Por Edgardo Cabrera

El secretario que pasó del “fuera máscaras” a convertirse en el señor de las mil máscaras, presumió por medio de la “eficiente” área de comunicación social la entrega de paquetes de útiles escolares, a mes y medio del arranque del curso escolar.

No hay fechas precisas, solamente dicen que “pronto” todas las instituciones del nivel básico recibirán los apoyos, porque lo que presumió Homero solamente fue en dos instituciones de Chiautempan, claro, zonas urbanas más no rurales donde la pobreza apremia, aún más.

Y lo que venden como un “favor”, producto del “esfuerzo” y de una inversión histórica, no son más que mentiras, otra vez, porque ni se trata de una graciosa concesión, ni tampoco de esfuerzo alguno, por ley la Triste Historia debe cumplirlo y para ello hay un presupuesto asignado por el Congreso del estado, no sale de los bolsillos del comediante de Tik Tok ni de la bolsa de quien despacha en Palacio de Gobierno.

Pero no solo se trata de la obligatoria entrega de esos útiles escolares gratuitos, también están omisos en la ley que ordena otorgar uniformes sin costo alguno. 

Por cierto, como no lo informaron, ya solicitamos saber cómo le hicieron para destinar 63.3 millones de pesos para la compra de los paquetes de libretas, pinturas, lapiceros y juegos de geometría, todos, por cierto, de pésima calidad: ¿licitaron?, ¿quién ganó?, no vaya a resultar que fue otra de esas empresas o esos contratos cedidos desde la USET a amigos, funcionarios o familiares.

Recordemos la impunidad que sigue solapada desde su jefa, por aquel contrato leonino para el programa “primero los maestros”, que cobró la vida de un trabajador de la educación por las pésimas condiciones físicas y mecánicas de los camiones contratados a la parentela de un funcionario de la Secretaría de Movilidad.

INVESTIGACIÓN 

A colación, y cada vez más lejos de aquel discurso de consignas de ¡fuera los privilegios y los privilegiados!, ¡gobierno corrupto!, y hasta el de ¡honestidad!, desde la federación se investiga la asignación de una plaza docente en telesecundarias, ese caso donde está involucrada una alta funcionaria de la Unidad Estatal del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros.

Del expediente de Daniela -N- derivó el despido de un empleado de la Función Pública estatal porque tuvo la “osadía” de investigar, porqué el departamento en cuestión actuó como juez y parte para favorecer a quien estaba impedida de beneficiarse, según el propio Código de Conducta de esa unidad.

Así de Triste es la Nueva Historia, en lugar de investigar y castigar a los que incurrieron en un presunto acto de corrupción, remueven a quien la combate, solamente con el argumento de que el jefe del Sistema para la Carrera de Maestros es compadre de la gobernadora.

Pero mientras aquí tratan de solaparlo, en el plano nacional ya hay avances en la indagatoria porque no es el único caso, se trata de un modus operandi que involucra a Alejandro Ramírez, director de esa unidad, a Homero Meneses e incluso al propio dirigente de la Sección 31 del SNTE, sobre quienes se multiplican las acusaciones del tráfico de plazas para sus allegados, pero también, el despojo de otras que iban a ser asignadas de acuerdo al rol establecido en los contratos colectivos, pero que fueron hurtadas para cederlas a los amigos.