Por Edgardo Cabrera

Las ansias protagónicas del Comisionado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública pusieron en ridículo a su jefa, la gobernadora Lorena Cuéllar, cuyo discurso desde el día uno ha sido a favor de la protección a las víctimas de la delincuencia.

Su incontinencia por figurar no es extraña, trata de recomponer su cuestionada imagen por traicionar a sus jefes en turno, pero también, luego de que saliera por la puerta de atrás de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de su cargo de interino porque no dio el ancho, por ello no fue nombrado titular.

Ahora el “big brother” tlaxcalteca utiliza el sistema de cámaras de vigilancia, la infraestructura y el personal para “subir” material en sus redes sociales y de la dependencia en la que está a cargo, aunque también las ocupa para dirimir, desde problemas personales y sentimentales, hasta utilizarlas para revictimizar a las víctimas, violar la presunción de inocencia y otras tantas “linduras” que ya cobraron el interés de la prensa nacional.

Es el caso del diario El Universal, que puso en evidencia a Maximino luego de que el domingo difundió en redes sociales fotografías de un feminicidio en el que la mujer asesinada aparecería en el suelo con un charco aparentemente hemático y rodeada de policías, además una imagen en la que aparecen sus familiares.

Quiso “ganar la nota” a la Policía Estatal, a la PGJE y a la propia área de Comunicación Social del gobierno estatal, pero lo único que provocó fue mostrar a la administración de una mujer, su jefa, como insensible al dolor ajeno y trasgresor de la norma. 

El asunto no acaba ahí, ignorante de la Ley Ingrid y la General de Víctimas, no solo se “conformó” con las fotografías difundidas en las redes sociales de la dependencia y en las que utiliza como funcionario público, sino que escribió que el feminicidio fue por participar en una riña.

Lo anterior podría violar los principios de buena fe y de no criminalización, previstos en el artículo 5 de la Ley General de Víctimas.

Luego de la balconeada nacional, es claro que de nueva cuenta salió a relucir su talante desleal, ahora traicionó la confianza de quien lo puso en el cargo como un favor por entregar la información confidencial de su anterior jefa. Bien reza el refrán: el que traiciona una vez…

MAROMA

En lugar de pedir disculpas y asumir el error, el funcionario hizo una maroma y, utilizando la misma red social, dijo que la imagen que difundió no fue de la víctima de feminicidio, “sino de otra persona que resultó herida en los mismos hechos”, es decir, revictimizó a otra víctima, ¡genio!

No solo se trata de esta nueva pifia, sino que la pregunta es obvia, ¿entonces porqué retiraron la imagen aludida por la prensa nacional? Del comentario en el que criminaliza a la mujer, ni un comentario. La soberbia es mala consejera.

DUDAS

La última parte del trabajo realizado por Gentetlx respecto de la entrega del contrato para que un particular administre el inmueble propiedad del gobierno denominado Antigua Casa de Piedra como hotel, el San Francisco, puso en evidencia no solo la celeridad para cerrar el trato y la constitución la empresa, solo ocho días antes de que tomara protesta Lorena Cuéllar, sino el método para crear “corporativos” de la noche a la mañana.

Aunque el domicilio del Corporativo Hotelero e Inmobiliario el Fuerte se encuentra en Santa María Atlihuetzia, en el municipio de Yauhquemehcan, la empresa promovió su registro en el Distrito Judicial de Puebla, ¿por qué no lo hicieron en Tlaxcala?, considerando el bondadoso corazón del gobierno que hasta les condonó el pago de renta.