Jesús Hernández Alcocer es amigo de altos funcionarios del gobierno federal y durante décadas ha hecho “acuerdos” con jueces y magistrados.

Fuente: MILENIO

La Fiscalía de la Ciudad de México enfrentará hoy a uno de los adversarios más complicados que ha tenido en este sexenio. Buscará que se vincule a proceso por el delito de feminicidio a Jesús Hernández Alcocer, quien conoce a la perfección el Poder Judicial capitalino, es amigo de altos funcionarios del gobierno federal y durante décadas ha hecho “acuerdos” con jueces y magistrados.

Hernández Alcocer – quien recién obtuvo su título de licenciado en Derecho en el 2017 – está acusado por la Fiscalía Especializada de Investigación del Delito de Feminicidio, de asesinar a su esposa Yrma Lydya Gamboa de tres disparos de arma de fuego en un lugar público, el restaurante Suntory, ubicado en la colonia Del Valle, hace una semana.

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Este hombre de 79 años es conocido en el gremio por corromper a jueces, para lograr sentencias y resoluciones favorables. “Es un gestor oficioso que actúa tras bambalinas”, aseguraron algunos penalistas que lo conocen, quienes, a su vez, afirman que nunca lo han visto litigar.

Este jueves a las 14:00 horas se llevará a cabo la continuación de la audiencia inicial, en la cual el Ministerio Público buscará que el juez de control abra proceso penal contra Hernández Alcocer, por feminicidio. Su defensa ha argumentado, que su cliente no cometió tal delito.

Alberto Woolrich, presidente de la Academia de Derecho Penal del Colegio de Abogados de México, confió en que el impartidor de justicia dictará el auto de vinculación a proceso, aún con las relaciones e influencias que tiene el imputado.

“La ley es mucho más poderosa que las conexiones de índole político, de índole amistoso, que pudiera tener el señor Hernández Alcocer. Entonces, confiamos en la ley”, señaló.

“Sería realmente escandaloso y hasta delictivo, que alguien siendo autoridad, intercediera por él, para generar mejores condiciones procesales. Eso sería un delito, tráfico de influencia, contra la administración de justicia, por eso es muy importante que estemos al pendiente de la secuela procesal de este terrible feminicidio”, expuso el penalista Gabriel Regino.

En la audiencia de este jueves no se discutirá la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa, dictada el domingo pasado a Hernández Alcocer. El abogado Regino explicó que la defensa legal del imputado deberá solicitar una nueva diligencia para tal efecto.

Sin embargo, consideró que será difícil que le otorguen este beneficio, dado que intentó sobornar a los elementos de la policía capitalina para que lo dejar ir, al momento de su detención.

“Sumamente complicado, por la personalidad de que se trata, en el sentido de que ha hecho un ofrecimiento ilícito de dinero a los policías aprehensores, para poder evitar su presentación ante las autoridades. En esta situación de cohecho, que posiblemente también sea motivo de una acusación por parte de la Fiscalía, pues pone antecedentes al juez de cuál es la conducta que esta persona podría asumir, una vez estando en una prisión domiciliaria.

“El hecho de tener más de 70 años, da el derecho, la posibilidad de pasar un proceso penal bajo esa figura del arraigo domiciliario, pero no es obligatoria, ya que la condición para que esto pueda ser así, es que no exista riesgo de fuga, que aquí, como lo hemos dicho, sí está latente y está comprobado”, resaltó.

Se tituló como abogado a los 74 años

Jesús Hernández Alcocer inició como agente en la Procuraduría General de Justicia del Distrito y Territorios Federales en 1965. Nueve años después, en 1974, obtuvo el título de licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública por la Universidad Nacional Autónoma de México.

Durante años, se ostentó como abogado, sin serlo. Fue hasta el 2017 – hace apenas cinco años – cuando obtuvo la cédula profesional 10700616 como licenciado en Derecho por la Universidad del Distrito Federal.

“Siempre estuvo muy conectado con el gremio político, con algunos jueces, con algunos magistrados, pero nunca se le reconoció como licenciado en Derecho. Se le reconocía como gestor oficioso en ciertos asuntos, que tenían interés relevante”, expuso Alberto Woolrich.

Jesús Hernández Alcocer se dedicó a hacer el trabajo sucio de los abogados. Era la conexión entre litigantes, jueces y funcionarios corruptos para llegar a acuerdos, en la oscuridad y tras bambalinas. Ha tenido relaciones con las altas esferas del poder judicial capitalino, así como con el director del Centro Nacional de Inteligencia, Audomaro Martínez.

Quien se enfrentó a él en un caso fue la abogada Jessica González Hermosillo. Fue en el 2019, cuando ella y tres abogados más, llevaban un asunto de custodia de menores. Dos de los integrantes de su equipo fueron convocados al restaurante Suntory por Hernández Alcocer, y a partir de ahí, cometieron errores sospechosos en la defensa.

“Empiezan a ocurrir cosas, porque los abogados que eran parte del equipo cometen errores, que, al día de hoy, legalmente en la estrategia jurídica, seguimos pagando, y que ha sido muy difícil poder revertir.

“Era un equipo que estaba conformado por profesionistas, y de repente empezaron a cometer errores que no tenían sentido. Que ni un pasante de derecho hubiera hecho” explicó.

La abogada civil agregó que es de todos conocida la influencia que tiene este hombre en el Poder Judicial de la Ciudad de México. Por ello, hizo un llamado al magistrado Rafael Guerra, presidente del Tribunal Superior de Justicia capitalino, a revisar todos los asuntos en los que estuvo o está involucrado Hernández Alcocer.

“Iba, venía, corrompía, eso lo sabemos todos. Es una persona que justamente se dedicaba a extorsionar abogados, jueces, magistrados, al que se dejara. No puede ser que una persona que ni siquiera era abogado, pudiera tener tal injerencia en el Poder Judicial ¿no? Y por una cuestión netamente de tráfico de influencias.

“Todos lo sabemos, sobre todo en el Poder Judicial de la Ciudad de México, y lo ha tenido desde hace muchos años, esto no es nuevo, entonces vaya, qué persona en su sano juicio se atreve a hacer lo que este hombre hizo. Qué nivel de impunidad podría haber vivido durante toda su historia, para que se pudiera atrever a lo que hizo a su esposa”, detalló.