HOUDINI
29 de junio - 2022

Por Edgardo Cabrera

Vaya espectáculo que volvió a protagonizar el síndico de Panotla, el lunes fue detenido por la policía del municipio tras ser acusado de agredir a una quincuagenaria en aparente estado de ebriedad, darse a la fuga e insultar a la autoridad.

No es la primera vez que el integrante del ayuntamiento está involucrado en un incidente de copas, tampoco es nuevo que valiéndose de su poder lance improperios y amenace a los uniformados, así quedó consignado en la ficha de su detención. 

El primer caso fue en noviembre pasado, donde también salió a relucir el nombre del presidente de la colonia Emiliano Zapata, Serafín Palomino. De acuerdo con lo documentado por la prensa, los choferes de ambos se liaron a golpes por defender a sus patrones que previamente tuvieron un altercado a la altura de la estación de servicio de Zaragoza, aunque llegó la policía el influyente síndico impuso su ley para que nadie fuera detenido. 

Por cierto, pese a la austeridad de Morena que gobierna Panotla, el erario les paga conductores particulares a sus funcionarios de la “transformación”.  

Regresando al recuento, en enero de este año, en el vecino municipio de Totolac y luego de un baile popular, de nuevo fue detenido tras un incidente vial en la carretera federal a Panotla. Tras pagar su multa salió libre, por cierto, afuera lo esperaba la prensa a la que evadió luego de huir por una ventana del juzgado municipal, sin importar el riesgo de una barranca contigua.

Y este lunes lo volvió hacer, no solo por alterar el orden público, sino porque otra vez evadió la prensa que lo esperaba afuera de los separos municipales para que diera su versión. Con ayuda del secretario del ayuntamiento, quien distrajo a los reporteros, escapó de los micrófonos por una puerta secundaria a la presidencia, cual auténtico Houdini.

Apenas van 10 meses de detentar el cargo, ¿qué otra sorpresa le deparará el destino?, porque evidentemente, su conducta es solapada.

LIMPIA

Sigue la limpia en la policía capitalina, Francisco Javier Carreto fue removido de la dirección de la corporación y en su lugar fue colocado Israel García Jasso. Es policía de carrera, se desempeñó en la Federal Preventiva, en Seguridad Pública Federal y en el CISEN.

El alcalde Corichi parece atender las recomendaciones de especialistas en el sentido de que la seguridad pública debe estar a cargo de policías especializados, con experiencia y preparación en la materia. Los militares fueron entrenados y capacitados para otras cosas (una de ellas, la guerra).

Lo único relevante de Carreto fue aquel desafortunado incidente donde lo atropellaron en medio de un operativo alcoholímetro, de ahí en fuera, el robo de autopartes, casas habitación y hasta de alcantarillas, significó el pan de cada día. No olvidemos que el ex director ocupó un cargo de mando en la pasada administración cuando el ahora funcionario estatal Maximino Hernández estaba al frente de la corporación municipal. 

También este martes, el presidente municipal llegó a acuerdos con los comerciantes para disminuir el cobro de licencias de funcionamiento y refrendo, negó que les haya subido en 400 por ciento la tarifa y nadie dijo lo contrario, aunque en su momento esa fue la queja. Las nuevas tarifas son basadas en el histórico y con un aumento de 8 por ciento. Ahora a controlar la informalidad.