28 de junio - 2022
Por Edgardo Cabrera
Uno a uno los datos serios, no sus encuestas cuchareadas, evidencian que la llegada de la Triste Historia (que no de la Cuarta Transformación), metió freno a la economía, salud, combate a la seguridad y educación.
La obra pública y privada se encuentra paralizada, así lo reveló el INEGI en los Indicadores de Empresas Constructoras al corte de abril pasado. Tlaxcala ocupó el peor lugar, somos el último en cuanto a la producción del sector.
Y basta ver los municipios para comprobar que no hay obra estatal, y la poca que hay, no la realizan empresas locales, lo que si hubo fue el festejo por un año de triunfo electoral.
Los indicadores no se pueden ocultar, y es que mientras en el discurso aseguran que este año habrá “inversión histórica” en obras, la mayor parte de ese dinero se centra en inmuebles para la burocracia, como el Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo y Calidad (C5), a donde destinan 300 millones de pesos y este lunes colocaron una «triste piedra», mientras las escuelas se siguen cayendo a pedazos.
Mas allá de la palabrería, el porcentaje para Edificación” es de 0.1 por ciento; para obras de Agua, riego y saneamiento, petróleo y petroquímica y otras construcciones es de CERO por ciento. En electricidad y telecomunicaciones, y transporte y urbanización, es donde hay “mejores” resultados, ahí tenemos 0.3 por ciento, ¡vaya éxito!
Proyectos como la Central de Abasto, parece condenada al fracaso y todo indica que aquel acuerdo reparatorio de 250 millones de pesos por el incumplimiento de la obra concebida desde el sexenio de Héctor Ortiz solamente fue para beneficiar a uno de los constructores amigos de campañas. Le suena el apellido Luévano.
Guste o no, la Triste Historia y sus corifeos tienen un reto por delante, en cuatro años la administración anterior de su aliado político y pariente modernizó con recursos propios gran parte de la vía Apizaco-Tlaxcala, así como la Vía Corta en el entronque con esa carretera, en el tramo Chiautempan-Apetatitlán; también dejó prácticamente concluido el nuevo hospital general de Tlaxcala, por hablar de acciones emblemáticas, a la fecha de Lorena se ignoran cuáles serán precisamente esas mega obras y el INEGI lo sabe.
#RUTA2024
Si alguien duda que ya estamos en el plano estatal también en plena ruta electoral para el año 2024, basta revisar algunas cuantas acciones políticas:
El festejo del primer aniversario del triunfo de Cuéllar, donde el acto se convirtió en un mitin a favor de Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López; la anunciada renovación de todas las dirigencias estatales de Morena; la urgencia por crear nuevos partidos; los pleitos internos y reacomodos políticos; así como el regreso de figuras opositoras como Anabell Ávalos, Adriana Dávila y Mariano González.
Este fin de semana el Partido Alianza Ciudadana, de la familia Ortiz, realizaron su primera asamblea estatal extraordinaria, mostraron músculo y no dudaron, por medio de Serafín Ortiz en lanzar una arenga triunfalista de cara a los comicios de 2024.
Aunque perdieron el año pasado, ¡ganaron!, su alianza con el PAN, PRI y PRD les salió bien, mantuvieron su registro y obtuvieron una diputación plurinominal, a diferencia de los partidos Socialista, Impacto Social Sí y Encuentro Social que perdieron su registro local. De cara al próximo proceso veremos a dónde le apuestan, no los descarten aliados a Morena, al tiempo.