Fuente: EL FINANCIERO  

Miles de migrantes que entran al país por la frontera sur de México en su ruta hacia Estados Unidos, continúan preparando caravanas que les permitan sortear los operativos de contención con los que el gobierno de este país pretende obstaculizarles el tránsito.

Durante los días recientes, a través del río Suchiate, se incrementó la entrada de migrantes procedentes de Venezuela y Centroamérica. Esta población se suma a los afrodescendientes y caribeños que están varados en la ciudad de Tapachula, donde deben obtener algún tipo de visa para continuar la ruta al norte sin ser detenidos.

Sin embargo, el Instituto Nacional de Migración (INM) continúa siendo un embudo que ha provocado que al menos 30 mil migrantes estén varados en la frontera sur. También, los trámites de solicitudes de refugio que se gestionan ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) no se han agilizado.

Ante esta situación, la población migrante anunció que el próximo 1 de julio saldrán en caravana para intentar llegar a la frontera norte de México.