PROTOCOLITIS
24 de junio - 2022

Por Edgardo Cabrera

El uso, al menos en el discurso, de la palabra “protocolo” se puso de moda dentro de la Triste Historia que gobierna. Cuando algo no les funciona dicen que fallaron los protocolos, cuando deben atender algo, aseguran que están aplicando el protocolo, y al reprimir protestas o manifestaciones recurren al “protocolo”, cavernícola, pero al fin y al cabo es su protocolo represivo.

La realidad es que en la mayoría de los casos no existen ese conjunto de reglas, instrucciones o recomendaciones debidamente y estratégicamente elaboradas para atender eventualidades o poner manos a la obra para atender un problema, menos para socializarlas.

Lo anterior viene a cuento porque un verdadero relajo se convirtió la disculpa que ofreció la semana pasada el Instituto de Acceso a la Información Pública a la ex presidenta, Marlene Alonso, a quien la CEDH consideró víctima de violencia de género causada por dos ex comisionados.

A pregunta expresa, nos informan que no hay un protocolo para ofrecer ese tipo de disculpas, por ello, lo mismo vimos que la agraviada invitó a la prensa, familiares y colectivos, como del otro lado existió la negativa a que ingresaran personas al auditorio por los “protocolos” de salud por Covid.

La disculpa se convirtió en un bochornoso espectáculo, que incluyó el apresurado uso de la palabra tanto de la agraviada como de feministas y el abandono del recinto por parte de uno de los comisionados.

Para la CEDH Marlene Alonso aceptó la disculpa pública, así quedó asentado en el acta, sin embargo, una nueva declaración de la presidenta, Jakqueline Ordóñez, hizo dudar del cumplimiento de la medida que forma parte de la reparación del daño.

Y todo este problema es por la falta de un protocolo que ponga reglas claras, sin interpretaciones.

DONDE SÍ HAY…

Donde se supone que existe un mentado protocolo es en el sector educativo del nivel básico, el “ASIAEMI” (abuso sexual infantil, acoso escolar, maltrato e ingreso de armas), en los hechos no saben cómo aplicarlo porque la información no se ha bajado adecuadamente, muestra de ello, el ingreso de un muchacho con una bala útil a una secundaria de Santa Cruz Tlaxcala.

De este hecho, el secretario de Educación, Homero Meneses, culpó la comunidad escolar de no aplicar adecuadamente el protocolo, ¿no será que más bien el señor de la eterna verborrea no ha sabido explicar y socializarlo entre alumnos, padres de familia y planta académica?

El citado documento elaborado por este gobierno es un mamotreto de 77 hojas, lleno de datos y verborrea, con fotos que lo hacen parecer catálogo de avón en lugar de un manual, además de exhibir los rostros de los menores con frases como “ingreso de armas”, violentando su privacidad.

Las imágenes son tomadas del protocolo ASIAEMI y los rostros de los menores fueron protegidos por Gentetlx

Cómo pedirle a un infante o adolescente que pueda digerirlo, de ahí su fracaso, por ello se siguen liando a golpes los chavos afuera de las escuelas y subiendo ellos mismos los videos a redes sociales, sigue el bullying, y hay escuelas cerradas en este momento en protesta por acoso y maltrato escolar, en fin.

Las imágenes son tomadas del protocolo ASIAEMI y los rostros de los menores fueron protegidos por Gentetlx

MACANAZOS

En el tema de las protestas, el intolerante gobierno de Cuéllar ya ha dado muestra en reiteradas ocasiones de su “protocolo cavernícola”, se trata del uso de macanas contra feministas, o la utilización de su hooligan Ballesteros para golpear y levantar a jóvenes y personal médico, o como ahora en la SEP, el uso de granaderos y policías ministeriales para intimidar a los quejosos.