Por Edgardo Cabrera

El gobierno de Cuéllar ocupó el segundo lugar nacional, y no me refiero al índice de paz que el domingo presumió su administración, sino el relacionado con el turismo donde Tlaxcala ocupó el segundo lugar, pero como el peor en promocionar los atractivos y atraer visitantes.

Así lo reveló la casa encuestadora ‘C&E Research’, luego de un estudio realizado en los 32 estados del país, y tras entrevistar telefónicamente a 19 mil 200 personas se concluyó que solo después del violento estado de Zacatecas, el nuestro es un fracaso en atraer visitantes.

El estudio demoscópico es coincidente con el análisis de indicadores que realizó el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) que ubica a Tlaxcala en el lugar 31 nacional en el PIB turístico.

Ni el #SíExiste de Josefina, ni el voleibol playero, menos la villa navideña, o el reciente festival de globos aerostáticos han servido, menos el despilfarro de millones de pesos del presupuesto para pagarle a youtubers o para las producciones de videos que promocionan los negocios de la familia (hoteles, restaurantes, campo de golf, cabañas).

No lo digo yo, el fracaso de la industria sin chimeneas está reflejado en los indicadores y las encuestas de opinión, el flujo de turistas a la entidad no representa nada para nuestro Producto Interno Bruto. 

Y mire, las malas decisiones y la visión omnímoda llevaron a que el stand del estado en el recién inauguraron tianguis turístico que se realiza en Acapulco privilegia la arquitectura y negocios de la zona exclusiva y privatizada de Val ’Quirico, donde la funcionaria tiene dos restaurantes de su familia, en lugar del ex convento de San Francisco, declarado patrimonio cultural de la humanidad, las zonas arqueológicas o el ecoturismo. 

Por cierto, ese stand trasciende que le costó al estado cerca de 2 millones de pesos, aunque ignoramos si ahí va incluido el hospedaje y viáticos de la comitiva a cargo de la promoción porque, como ya vimos, este gobierno no transparenta nada. 

EL OTRO 2

En eso de presumir solo los indicadores y las encuestas que les convienen, el domingo el gobierno de Cuéllar presumió que Tlaxcala ocupó el segundo lugar en el Índice de Paz México 2022, solo por debajo de Yucatán.

Pero a la par que se echaban porras, en Xicohtzinco volvió a estallar la violencia, se trata de un conflicto que no ha querido ni podido resolver el secretario de gobierno, el panista González, el domingo cobró la vida de una persona y el alcalde Luis Ángel Barroso debió huir antes de que lo lincharan los inconformes.

¿Esa es la paz que presume la triste historia?, la víspera, en un bar de Chiautempan hubo un intercambio de balazos entre personal de seguridad y un cliente molesto, de ello resultó herido un mesero. Así de pacífico es Tlaxcala.

A colación de Xicohtzinco, es evidente que el alcalde Barroso ya es insostenible en el cargo, el municipio padece una crisis en todo: seguridad, servicios, atención, obras, en fin. La asamblea de ayer fue una idiotez y un claro acto provocador, de entrada, el presidente era el menos indicado para convocar, tampoco el grupo inconforme. Ese ejercicio debió realizarse en un lugar neutral y con la coordinación de la SEGOB o el Congreso, la consecuencia ahí está.