Se negó a acudir a una reunión con el grupo ‘Movimiento por la Recuperación de Xicohtzinco’

Por Selene Sosa

El pasado fin de semana, integrantes del grupo social denominado ‘Movimiento por la Recuperación de Xicohtzinco’ emitieron una invitación al presidente municipal de Santo Toribio, Luis Ángel Barroso Ramírez, sin embargo, este se negó a asistir.

En este sentido, el alcalde sureño compartió en las redes sociales del ayuntamiento que encabeza, un comunicado en el que informa los supuestos motivos por los que se fue por la negativa a acudir a dicha reunión con los pobladores, toda vez que anuncia una nueva fecha y hora de reunión.

‘Debido al incremento de amenazas y actos violentos que incitan a la resolución de diferencias a través de la violencia, esta convocatoria ha sido aplazada para el día 22 de mayo de la presente anualidad a las diez horas. Esto con la finalidad de garantizar el bienestar de la ciudadanía asistente, así como de crear las condiciones para contar con la presencia de diversas autoridades del Gobierno del Estado de Tlaxcala’, reza el comunicado.

Es preciso señalar que la reunión estaba programada para el pasado domingo al mediodía, en dicho mitin los inconformes entablarían un diálogo pacífico con el electo del Partido de la Revolución Democrática (PRD) para externar, de manera reiterada, sus quejas por la administración municipal.

Entre dichos temas estaría el reclamo por la falta de cumplimiento de los compromisos firmados por seis regidores, síndico y el propio alcalde desde el año pasado para el desempeño de su administración.

En el documento en referencia se puntualizó que el ayuntamiento se compromete a reducir la plantilla laboral a sólo 110 trabajadores, desde luego, con la eliminación de “aviadores”, además, tener un marco legal en la adjudicación de obras públicas.

Asimismo, el gobierno municipal de Santo Toribio Xicohtzinco se comprometía a definir los límites territoriales de la demarcación y tener escrituradas todos los bienes inmuebles pertenecientes al ayuntamiento.

Otros de los compromisos son la renovación total del personal que labora en el ayuntamiento, salvo las personas de base, así como trabajar bajo una política de austeridad y, naturalmente, transparentar todos los apoyos sociales.

En este listado de compromisos se integran la reducción de gastos de comunicación social, conformar un comité de obras por cada sección, seguridad pública, instalación y atención de un buzón de quejas, que las sesiones de cabildo sean públicas y verificación de los inventarios de entrega-recepción.

No obstante, los pobladores acusan que tras nueve meses en el puesto, el perredista no ha dado cumplimiento a ninguno de los puntos anteriormente señalados, por lo que el municipio permanece en un estado de conflicto post-electoral y social.