Por Edgardo Cabrera

Liderazgos, agrupaciones y ex autoridades que fueron ninguneadas y relegadas por los arribistas que se dicen de izquierda y que ahora gobiernan el estado con las siglas de Morena, propinaron un golpe el fin de semana a las familias de siempre y las élites de toda la vida que llegaron a la Triste Historia para saciar sus más bajos instintos capitalistas.

Aunque muchos de ellos trabajaron en la fundación del partido, repartieron propaganda, pintaron bardas y hasta repartieron sus periodiquitos, a la hora de retribuirlos fueron desplazados por algunos chaqueteros, como un ex líder estatal del PAN, en la Secretaría de Gobierno, aunque la lista es interminable de priístas, perredistas y albiazules con altos puestos. 

Resulta que, convocados por el Movimiento Nacional por la Esperanza, cuya cabeza es René Bejarano y Dolores Padierna, congregaron el sábado cerca de mil 500 personas en el Jeroc’s en un acto que se convirtió en una muestra de músculo político y convocatoria, ante una blandengue dirigencia estatal de Morena que ni picha, ni cacha, ni deja batear.

El acto del sábado se vivió en dos momentos, primero fue la reunión fifí, un modesto desayuno que ofreció el que cobra como presidente interino del partido, un tal Víctor, acompañado de una ex regidora y ex aspirante a la alcaldía chiautempense, fue algo así, como los enviados de medio pelo de la gobernadora Lorena Cuéllar a uno de sus más importantes aliados nacionales.

No perdamos de vista los orígenes priístas de Cuéllar y la resistencia de la izquierda para recibirla, entonces en el PRD, para saciar sus ansias de poder y de ser senadora. Desde aquellos tiempos empezó la relación Padierna-Béjarano-Lorena. Ahora ya con poder, su gratitud se redujo a esa pobre recepción.

SEGUNDO ACTO

El segundo acto dejó impresionado al líder nacional del Movimiento Nacional por la Esperanza, lo mismo estuvieron algunos personajes recalcitrantes de la izquierda como Floria María Hernández y Catalina Flores, o el hijo del fallecido Ubaldo Lander(fundador del PRD en Tlaxcala), que algunos polémicos políticos como la ex candidata a la gubernatura Evangelina Paredes, José Luis Garrido, y la ex alcaldesa de Axocomanitla, Martha Palafox Hernández.  

También apareció el poderoso grupo izquierdos de San Pablo del Monte, entre ellos Salvador Méndez Acametitla, que, si bien anda formando su propio partido, no niega a René Béjarano como su referente. De no conseguir el registro, está visto, trabajará para Movimiento Nacional por la Esperanza, como hasta ahora.

Varios puntos se trataron, pero la realidad es que a este personaje cercano al presidente López Obrador les preocupa Tlaxcala y la falta de liderazgo en Morena, no hay resultados ni trabajo rumbo a la consulta de revocación de mandato del 10 de abril, es torpe la organización en la que anda distraído, por cierto, el titular de la Segob, quien manipula al que cobra como dirigente partidista, y es obvio, sino puede resolver los problemas de ingobernabilidad, cómo va a poder con lo demás.

De ahí que, de salir bien la consulta en la entidad, la estrellita será para Bejarano y Padierna, no para Lorena. Por cierto, no pierda de vista el nombre del ex alcalde de Panotla, Eymard Grande, se le vio muy activo organizando esa reunión del sábado.

HAY TIRO

Las señales de alarma se prendieron en el cabildo de Tlaxcala desde el pasado 16 de marzo, el presidente de comunidad de Tepehitec, Octavio Sánchez Arellano, ya no se aguantó y retó a golpes al regidor y cuñado de la gobernadora Lorena Cuéllar, Raymundo Vázquez Conchas.

Todo se derivó de una álgida discusión durante los trabajos del cabildo, ya que el regidor cuestionó los resultados de la Comisión de Hacienda que encabeza el presidente de comunidad, en respuesta el aludido tachó a su acusador de faltista y de construir castillos en el aire. Al final vino el reto a golpes, el cual aceptó el cuñado de la gobernadora, aunque a la hora de la hora, prefirió dar la espalda y poner pies en polvorosa. El asunto seguirá, ya lo verá.