Por Edgardo Cabrera

Este 8 de marzo de 2022, el día internacional de la mujer será tristemente recordado en Tlaxcala como aquel donde una gobernadora, la segunda en la historia de esta entidad, mandó a colocar láminas de metal y plástico alrededor de su oficina principal, utilizó granaderos contra las manifestantes y les lanzó gas lacrimógeno, luego de que las feministas encontraron la cerrazón de su administración al diálogo y en respuesta vandalizaron el inmueble. Curioso, la Nueva Historia se indignó por los daños materiales, pero nunca lo ha hecho por los feminicidios registrados en su corta administración, las agresiones a mujeres y la impunidad, tampoco por la colocación de un antro sobre el Museo de Arte.

¿A qué le teme Lorena Cuéllar Cisneros?, no entendemos porqué una mujer reprime las formas de manifestación de su género, y sí, es represión, porque además de los garrotes, escudos, gases lacrimógenos y policías se intimidó la libertad de expresión y de protesta, al colocar esas barreras físicas para impedir que las colectivas se acercaran al Palacio de Gobierno para que lo palpen, lo sientan, lo escupan, lo pinten o lo dañen como símbolo de malestar. Al final esas barreras fueron una clara provocación.

Dirán misa las focas que están en nómina, o las otras que participan en los jugosos negocios de la Nueva Historia, pero jamás en Tlaxcala se había visto tanto temor por dañar los edificios públicos e históricos del primer cuadro de la ciudad, ni con la “mafia del poder”, y es que está en juego el gran negocio que significa para este gobierno el torneo de Voleibol de Playa, del que se empecinaron en montar una cancha en el centro, frente al Museo de Arte.

Y no es raro que sean los gobiernos de izquierda los más grandes intolerantes a las manifestaciones, aunque gracias a ellas fundan y motivan sus causas cuando son oposición. Ahí está el primer gobernador de la alternancia de partidos, el entonces perredista (hoy morenista) Alfonso Sánchez Anaya; cada año las normalistas conmemoran la represión del 2001 cuando ese gobierno (como ahora el de Lorena) desalojó a mujeres con gases lacrimógenos de la USET y de la Normal Rural de Panotla que mantenían tomadas en exigencia de un pliego petitorio.

Hoy en 2022, de nueva cuenta la represión viene de un gobierno que se supone de izquierda, porque además de las barreras, láminas, plásticos y hule, la jefa del ejecutivo estatal ordenó desplegar una fuerza policíaca de varones para INTIMIDAR y agredir, no para cuidar ni proteger, que quede claro.

Lo hecho este martes es una bofetada para el movimiento femenil que el fin de semana recibió un video mensaje de la mandataria que dista mucho de los hechos.   

TRISTE REALIDAD

Mientras en la capital del estado emplayan las columnas de los edificios y colocan sus láminas como barreras, la realidad lejos del despacho de la gobernadora es distinta, una víctima sigue esperando justicia desde la tumba, su hija de 9 años y su hijito de 6 años de edad siguen llorando a su madre, y la familia peregrinando para que el feminicidio no quede impune.

Cecilia López Hernández de 26 años de edad fue asesinada el 14 de mayo de 2021, y a casi un año, este martes, en pleno día internacional de la mujer, la audiencia intermedia fue aplazada dos meses más, será hasta el 11 de mayo cuando finalmente se desahoguen los alegatos y se presenten las pruebas de ambas partes.

Hay un detenido por el feminicidio y está confeso, se trata de Semey -N-, era compadre de grado de la víctima, y su defensa estuvo a punto de conseguir que no se tipificara como feminicidio la acusación, luchaban por homicidio, sin embargo, el fantasma de la impunidad no se ha logrado borrar, y menos a un año de no encontrar justicia, ni sentencia, menos cuando este martes acudieron puntuales a la cita con el juez, pero éste les informó del aplazamiento a petición de la defensa del acusado. 

Y, por cierto, a seis meses del nuevo gobierno, pese a que las víctimas de los delitos han solicitado audiencia con la gobernadora de forma reiterada, por escrito y de forma personal, ésta no los ha recibido, curioso, mejor prefirió ir a ver a los condenados por delitos en los Centros de Reinserción Social.