Por Edgardo Cabrera

El caso del camión volcado en enero pasado y que cobró la vida de un trabajador de la educación pasó de las contradicciones, al engaño, la mentira para ser claros.

Al verse descubiertos en la otorgación de un contrato ventajoso y abusivo, en una palabra, leonino, la Secretaría de Educación Pública a cargo de Homero Meneses trató de deslindar su responsabilidad y trasladar el problema a la Oficialía Mayor de Gobierno, el ente facultado por Lorena Cuéllar para celebrar todos los convenios comerciales de gobierno.

Pero no es así, la contestación a una solicitud de información promovida por Gentetlx evidenció las mentiras, la primera: la Secretaría de Educación Pública del Estado (SEPE) determinó la “adjudicación directa por excepción a la licitación pública nacional” del contrato de 35 autobuses por casi 15 millones 515 mil pesos.

En la Oficialía nunca recibieron de la SEPE-USET, por tanto, expedientes de varias empresas para prestar el servicio del programa “Primero los Maestros”, solamente una fue la favorecida de antemano y seleccionada.

La segunda mentira radica en que un día después del accidente del camión salieron a dar una conferencia de prensa de forma apresurada, y ante los cuestionamientos, el secretario de educación aseguró que quien prestaba el servicio fue una empresa denominada “Alejandra”, así quedó consignado en las grabaciones de ese día.

En la contestación a nuestra solicitud la dependencia reculó, ahora resulta que no es una empresa, sino que es una persona física la favorecida con el monto millonario, y no es cualquier persona, sino que se corrobora que se trata de la hermana del director de transporte del gobierno estatal, Rubén Domínguez Medel, de quien siguen sin aclarar si ya fue despedido o sigue cobrando como funcionario.

Parece, además, que con ese cambio de la versión tratan de encubrir o deslindar al funcionario estatal del conflicto de intereses ya que la empresa de la que originalmente la SEPE admitió la relación contratual, fue observada por el Órgano de Fiscalización Superior ya que en el pasado celebró contratos con el ayuntamiento de Zacatelco, donde era regidor Rubén Domínguez Medel, y de quien comprobó la auditoría que era socio.

¿DÉBUT Y DESPEDIDA? 

Con la novedad que ya no hay ambulancia aérea en Tlaxcala, resulta que no les alcanzó el presupuesto para el pago del combustible, por lo que se determinó que los dos helicópteros del gobierno estatal pasen a la administración de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, dependencia que se dedica a combatir y prevenir la delincuencia, no ha realizar labores de salud.

Pero como no hay dinero para el gasto del combustible, se les ocurrió buscar un acuerdo con Pemex para ofrecerle patrullajes aéreos de los ductos que pasan por la entidad a cambio del muy costoso energético que se requiere para volar.

Pareciera que eso de la ambulancia sonó muy bonito en el discurso y en la promoción, pero en los hechos solo sirvió para favorecer a un funcionario de la Secretaría de Finanzas, el señor Marco Tulio Munive, cuya hermana, Linda Marina, se accidentó en Morelos.

También alguna ocasión lo ocuparon para trasladar órganos para trasplante, lo que no es tarea exclusiva para una ambulancia aérea y no era la primera vez que se hacía, en los anteriores gobiernos también ocuparon esos aparatos para lo mismo.

AL PIE

Al ver la videocolumna el encargado de la Secretaría de Seguridad Ciudadana se apresuró a escribir en mi muro que “son 2 aeronaves, 2 acciones, 2 funciones totalmente distintas”, y que la “alianza con Pemex es para el helicóptero patrulla”, aún más, informó que el otro aparato ayer mismo trasladó a un paciente al hospital de alta especialidad de Ixtapaluca.

Muy bien por la reacción del funcionario, aunque valdría la pena que nos explicara si no existe desvío de funciones, y por tanto de recursos, porque el decreto al que hizo alusión por el que se asignan las dos aeronaves a la SSC (dependencia que se encarga de la “seguridad”), nunca menciona la ampliación de atribuciones de su secretaría para ocuparse de acciones de salud, algo que le corresponde a la SESA.

Y, para rematar, ¿no se supone que el helicóptero patrulla era para vigilar la Malinche, y no los ductos de Pemex?