Por José Luis Ahuactzin

Tras la protesta registrada la mañana del miércoles por pobladores contra la presidenta municipal Leandra Xicoténcatl Muñoz, que exigían transparencia de recursos, terminó en una trifulca y golpes.

Derivado de que la presidenta municipal encaró a los inconformes, junto con los seis regidores y algunos presidentes de comunidad, se negó a explicar el gasto público bajo el argumento de que ‘existe veda’ por la consulta de revocación de mandato que organiza el Instituto Nacional Electoral (INE).

Pese a que se envalentonó porque estaba respaldada por su cabildo, al final le dieron la espalda regidores y presidentes de comunidad quienes, en público, reprocharon el atraso de programas, subejercicios presupuestales, poca transparencia de recursos en obra pública, negativa al escrutinio del personal contratado, y por su excesivo sueldo asignado de más de 33 mil pesos al mes.

Cuando comenzaron el reclamo por las contrataciones por beneficiar a sus fines como el Contralor Enrique Arcos Martínez y el director de seguridad pública Juan Carlos Carrasco Espinoza, la alcaldesa los dejó hablando, se dio la vuelta y se encerró en la presidencia municipal.

Acto seguido, dicho acto enfureció los manifestantes y comenzó el jaloneo a las puertas para ‘sacar’ a la presidenta de sus oficinas, y cuando elementos pretendían repeler los inconformes, comenzó la trifulca.

Tras el enfrentamiento, arribó más de medio centenar de personal de la policía municipal para resguardar a la presidenta municipal, dejando como saldo varios lesionados, pero no de gravedad entre ambas partes.