Por Edgardo Cabrera

Al límite del plazo, al menos ocho agrupaciones sueñan con las prerrogativas, quieren constituirse como partidos políticos locales, pero, por mucho, solo dos tienen posibilidades de concretarlo.

Los nombres, rimbombantes en algunos casos son: Movimiento Social Demócrata Tlaxcala (lo representa Antonio Mendieta Juárez), Espacio Democrático de Tlaxcala (Bonifacio Felipe Vargas), Organización Partido Liberal Tlaxcala (Oscar González Cruz), Convicción Mexicana (José Alonso Trujillo), y Movimiento Alternativa Social (Rubén Antonio Rebollo).

A la lista se agrega Democracia Participativa por Tlaxcala, y si bien lo encabeza el ex dirigente estatal del PRI Arnulfo Arévalo, trasciende que detrás se encuentra el descompuesto grupo menista, al servicio de Morena, teniendo como principal promotor el actual diputado Fabricio Mena.

También aparece Renovemos Tlaxcala, agrupación que encabeza el ex diputado local perredista Santiago Sesín. El registro de la intención de conformar un nuevo partido es un golpe directo al Partido de la Revolución Democrática, instituto que en poder político y de representación popular tiene más que el PAN.

Esta agrupación tiene amplias posibilidades de lograr la meta de celebrar las 40 asambleas, entre mayo y agosto, traen una estructura bien aceitada desde elecciones pasadas que les ha permitido imponer candidatos en el PRD y ganar ayuntamientos, veremos si solos, sin la marca amarilla, mantienen la racha y no contribuyen a cavar la tumba de su ex partido, porque, aunque aseguran traer buena relación, en los hechos terminarán pegándole al mismo mercado electoral.

Finalmente, otros que traen trabajo de estructura y que también presentaron su solicitud, son la agrupación “Progresista Plural”, la cabeza más visible es la de Víctor Morales Acoltzin, al cierre del año pasado ya habían alzado la mano y entre sus miembros aparecen el ex priísta Tomás Vázquez, el ex perredista Salvador Méndez y el ex petista Jorge Romero Ávila, también destacaron a la ex candidata a la gubernatura, Liliana Becerril. 

Apuestan a estructuras que en su momento tenía el extinto Partido Socialista y capitales municipales del perredismo en San Pablo del Monte y priístas en Ixtacuixtla.

EXCESO

Al momento Tlaxcala tiene once partidos políticos con registro, siete son nacionales: Morena, PT, PRD, PRI, PAN, Verde y Movimiento Ciudadano. Los cuatro restantes tienen reconocimiento y financiamiento local. 

Este mismo mes, dos institutos que perdieron su validez nacional fueron palomeados para integrarse al presupuesto estatal ya que aquí superaron 3 por ciento de la votación total de la elección de junio del año pasado; se tratan de Fuerza por México en su versión local, y Redes Sociales Progresistas, que se suman a los partidos Alianza Ciudadana y Nueva Alianza Tlaxcala, todos con registro ante el ITE.

Incrementar el número, como suele ocurrir, solamente beneficia al partido en el poder al pulverizar el voto y desaparecer cualquier intención de disputarle posiciones en el Congreso local y alcaldías, teniendo como próxima meta las intermedias de 2024.

Si a lo anterior le sumamos que fuerzas como PAN y PRI traen una cruenta batalla por la parcela de poder de las dirigencias, y el PRD sufre una importante baja con la salida de la corriente “Renovenos”, pareciera que el futuro de la oposición es desastroso, al tiempo.