Disfraz
27 de enero - 2022

Por Mauricio Hernández Olaiz

Desafortunadamente al gobierno de la nueva historia en Tlaxcala no le duró ni 6 meses el disfraz de impoluto. No me sorprenden las constantes evidencias de que son iguales, o incluso peores, que sus antecesores. Esos que no se cansaron en señalar, evidenciar y denostar.

Hoy para el gobierno de Tlaxcala el discurso de cero corrupción y total transparencia son ya solo argumentos mendaces, solo palabras para la propaganda y el enaltecimiento de un movimiento que ya ha quedado más que evidenciado. Solo los ojos y sentidos embrujados por los elixires del asistencialismo pregonero o aquellos beneficiados por arcas llenas y lujos pasajeros no lo ven, no lo perciben. O tal vez si lo hagan, pero al ser subvencionados mantienen vivo al disfraz que los alimenta de gorgojo.

La única estrategia a la mano de aquellos protectores de las mentiras del gobierno, es mantener limpio el manto de la gobernadora. Afirman que es ajena, incluso ignorante de las acciones de sus servidores públicos. Lorena no sabe nada de los contratos con Alejandra, esa empresa de transporte. Menos de los negocios de la oficina en Juárez con los consentidos y únicos proveedores, menos aún del convenio con  el Corporativo Hotelero e Inmobiliario El Fuerte para administrar el nuevo posada San Francisco, los proveedores de equipo médico, medicinas, patrullas, uniformes y un largo etcétera.

Prefieren vendernos a una gobernadora ignorante, desinformada, ajena a los movimientos de su gobierno antes que cómplice. Mira nada más. Lo peor es que ese pretexto es tan falso como la nueva historia. En Tlaxcala nada se mueve, nada se hace, sin el aval de la gobernadora.

No es gratuito el haber colocado a Ramiro Vivanco en Oficialía y haberle ampliado, “brutalmente,” el presupuesto y las atribuciones.

El silencio de Cuéllar Cisneros en casos tan evidentes de corrupción, la nula preocupación por transparentar contratos de gobierno, incluso hasta de sus ingresos personales y su 3 de 3 es solo evidencia, incontrovertible, que la apuesta de la nueva Historia no es la Transparencia, sino la cómoda opacidad.

Solo aquellos que hoy se embriagan con los salarios de la “austera” administración lo van a negar. Solo aquellos que solo estiran la mano la van a justificar y hasta guarecer. No es gratuito ver todos los días atestiguando a la gobernadora la entrega de las dádivas al pueblo, con dinero de todos los que pagamos impuestos. Siempre ha sido experta en hacer caravanas con sombrero ajeno.

¿ Para eso quería el poder.? Esta bien, pero ya basta de cacarear que son diferentes.

Y aunque ya me da mucha hueva volver a reiterar lo obvio, se requiere volver a precisar. Si, ya sabemos que los anteriores eran peores, ladrones, corruptos, miserables y todo lo que les deseé agregar…si ya lo sabemos…Pero ellos no fueron los que se llenaron la boca con el argumento de que eso se iba a acabar, para siempre….para luego seguir igual, o peor.

Y por si acaso, no sé si eso pase en Tlaxcala como si sé que sucede en algunos otros estados y municipios gobernados por morena, y por supuesto en la federación. El quitarle el 10% del salario a los trabajadores, so pretexto de que son atribuciones voluntarias para el movimiento, es un delito, de esos de cuello blanco, que tanto señala el presidente y del que es principal promotor.

Yo prefiero que se quiten de una buena vez el disfraz y enfrentemos el temporal, a mantener esos trapos de hipocresía puestos con un discurso falaz y una sonrisa.

Pero claro estoy que lo que yo prefiera, a la nueva historia, le vale tres hectáreas de chorizo…Al igual que el pueblo de Tlaxcala.

¡Toma tu beca!

@olaizmau

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