Enemigo en casa
25 de enero - 2022

Por Fernando Tamayo

Nadie sabe más que la propia Gobernadora lo que le costó poder ser la mandataria estatal. Fueron años de lucha y de trabajo para que Lorena Cuéllar Cisneros se convirtiera en la segunda mujer en gobernar Tlaxcala y la primera en representar el proyecto del Presidente López Obrador en nuestra tierra.

Lamentablemente la política y los políticos no son de buenas intenciones sino de acciones y se encuentran propensos a embriagarse de poder. Aunque la Gobernadora se dedique a diario a trabajar en pro del proyecto de la 4T, los esfuerzos no serán suficientes si su gabinete y segundones que la acompañan simplemente tienen otras prioridades.

Lo ocurrido la semana pasada en la ejecución del programa “Primero los Maestros” mostró de cuerpo entero que la mandataria del Estado tiene al enemigo en casa y que no todos los funcionarios comulgan con el no robar, no mentir y no traicionar.

Y es qué tal y como se ha evidenciado en este medio, el proveedor de dicho programa que permite trasladar a cientos de profesores a sus fuentes de trabajo en distintos puntos de Tlaxcala, no solo fue cubierto por el Secretario de Educación Pública del Estado sino además protegido al advertir que el contrato de prestación de servicios no se iba a cancelar.

Esta acción que ya causó la muerte de un integrante del sector educativo deja en claro lo que ocurre al interior de esta administración que aunque la cabeza tenga claro por donde transitar sus “aliados” y “empleados” evidencian su hambre de enriquecerse a costa de un proyecto que no les interesa.

El tráfico de influencias, la corrupción y el favoritismo político han sido exhibidos debidamente, veremos, si por dignidad y ética renuncian a su cargo los involucrados, de no hacerlo, la mandataria estatal tendrá que tomar de manera directa cartas en el asunto. Al tiempo.

Desde la barrera

Los presidentes municipales no cantan mal las rancheras en eso de el favoritismo político, resulta que la Comisión de Finanzas de la Legislatura Local dio a conocer qué más de la mitad de tesoreros y directores de obras no cumplen el perfil para el que fueron designados. Después llegan los problemas para los alcaldes y terminan aludiendo persecución política. Lo que mal inicia, mal acaba.