¿QUÉ HARÁN?
12 de enero - 2022

Por Edgardo Cabrera

Este domingo 16 el gobierno estatal y una empresa de la Ciudad de México tienen proyectada una corrida en la capital, es la primera del año en la capital, y la autoridad se ha hecho de la vista gorda (como en diciembre y noviembre), es la hora que no se ha presentado cuál será el protocolo de salud que se aplicará para evitar contagios de Covid-19 en ese evento en particular.

Curioso que mientras se restringen actividades en el sector comercio y servicios, incluso en el transporte, para el jolgorio, sobre todo el que le deja dividendos económicos a la clase gobernante, otra vez, dejan pasar.

En teoría solamente podrá ingresar 70% de la capacidad del inmueble incluyendo los que torean y los trabajadores alrededor del festejo, hablamos que de los 2 mil 100 lugares que tiene la plaza nada más podrían entrar mil 470 personas, todos con su certificado de vacunación contra Covid-19 y demostrando el esquema completo.

Y en este tema están implicados varios, para que al rato no intenten lavarse las manos por su terquedad de permitir el evento en pleno ascenso de contagios, empezando por la Secretaría de Gobierno a través de la Coordinación Estatal de Protección Civil como responsable de aplicar la normatividad en los diferentes espectáculos.

También la Secretaría de Salud tendría que tomar cartas en el asunto como responsable del manejo de pandemia, la Secretaría de Turismo por promocionar dicho evento, Seguridad Pública y también el ayuntamiento de Tlaxcala.

Amén de que obligadamente los actores del espectáculo taurino tendrían que ser sometidos a pruebas rápidas y mantenerse aislados en tanto llega la fecha del festejo, pero de todo lo anterior no hay nada.

Es, de nueva cuenta, una más de las incongruencias de un gobierno que manda -literal- al matadero a la población, tolera la fiesta y después, culpa, castiga y sanciona a todos por parejo, incluidos los que no se dejaron seducir por la tentación puesta en charola de plata por la Nueva Historia.

Por cierto, la Villa Navideña sigue abriendo sus puertas a los contagios, ni sus cifras maquilladas en las que muestran un incremento notable de contagios, los ha motivado a frenar este tipo de eventos. 

MUDOS

En eso del doble discurso y las incongruencias, aunque se pregonó que el actual sería un gobierno defensor de las mujeres, la realidad es distinta, el video que exhibió la semana pasada al presidente municipal de Hueyotlipan, Luis Ángel Roldán, gritando y manoteando a la regidora Lorena Romero, no les ameritó ningún pronunciamiento y, peor aún, ninguna acción.

Desde el 18 de agosto del año pasado se declaró la alerta de violencia de género para Tlaxcala, aún con Marco Mena como gobernador, y la presencia de Lorena Cuéllar como electa, ambos posaron para la foto presumiendo algo que les tendría que haber dado vergüenza, más que orgullo.

La finalidad de la “AVGM es garantizar la seguridad de las mujeres, el cese de la violencia en su contra y eliminar las desigualdades producidas por una legislación que agravia sus derechos humanos”, en los hechos, en Hueyotlipan no aplica la alerta, menos las acciones o la intervención del grupo interinstitucional que se supone tendría que estar actuando.

Es más, a la fecha Tlaxcala no ha presentando ningún informe a la Secretaría de Gobernación de los grupos interinstitucionales y multidisciplinarios sobre la mencionada alerta y los hechos ahí están, además de la violencia política, los feminicidios y las agresiones siguen, así se puede constatar en la página.