Por Fernando Tamayo

El domingo se llevó a cabo la elección de la nueva dirigencia estatal del Partido Acción Nacional, situación que no era poca cosa, tomando en consideración que como pocas veces se enfrentaban dos fuerzas al interior de dicho instituto político.

Por un lado el panismo tradicional, aquel que siempre se ha conformado con algún espacio de representación plurinominal y por otro aquellos panistas que les ha tocado ganar elecciones. Por ello la elección fue diferente.

Quienes se impusieron, aquellos panistas que si han obtenido el triunfo en urnas, hoy tienen el enorme reto de llevar al panismo local a otros niveles.

Con una Entidad donde la 4T es el proyecto político de mayor reconocimiento y aceptación los panistas están obligados a demostrar que son capaces de ser contrapeso y una oposición responsable y propositiva. Los daños colaterales no fueron pocos y deberán construir si verdaderamente quien ser protagonistas en las próximas elecciones. Al tiempo.

Desde la barrera

Nos cuentan que existe más de un funcionario de primer nivel que observa sus días contados en la dependencia que hoy ocupa, la Gobernadora no tiene empacho en dejar atrás aquellos quienes no han demostrado compromiso, lealtad y trabajo por el equipo que hoy gobierna. Los cambios están a la vuelta de la esquina y sin duda simbraran a todo el Estado.

“Las opiniones vertidas en este espacio son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan, necesariamente, el pensamiento de Gentetlx”