Por Edgardo Cabrera

Cada día y cada mala acción que se toma, devalúa el slogan de la “Nueva Historia” con la que la actual administración asegura que son “diferentes” a los anteriores, aunque en los hechos todos provienen del mismo árbol y formación política.

Lo anterior viene a cuento porque el número de ex diputados que ascendieron a funcionarios lorenistas suma diez, a los ocho que ya habíamos enlistado en este espacio, ahora se suman José Luis Garrido y Luz Guadalupe Mata, el primero ocupa un puesto en el Cobat y la segunda fue premiada como titular de los Centros de Atención Infantil (CAI), antes CENDIS.

De ambos personajes llama la atención que esos nombramientos se hicieron en completo sigilo, se ocultó, saben bien que no tienen nada que presumir.

De ahí que resulte sospechosa su designación. Qué favores les deben como para ser pagados con todo y el penoso pasado de la anterior legislatura local, cuyos miembros cerraron su gestión cobrando religiosamente 390 mil pesotes mensuales -según lo establecido en el presupuesto- de los cuales 285 mil pesos fueron para supuesta “gestión social” y 105 mil pesos de dieta.

Esos mismos legisladores se repartieron discrecionalmente, y así lo documentados, ajustes presupuestales, se pagaron “horas extras”, recibieron un fondo de ahorro millonario, desaparecieron vehículos oficiales, sustrajeron documentación, en fin, la lista es muy larga.

Recordemos, el entonces diputado Garrido, hoy secretario académico de Cobat, no cubrió el pago de un auto de mas de 400 mil pesos que tenía asignado y fue destrozado, de lo cual la aseguradora exhibió falsedad de declaración.

Con todo y todo, esos personajes que enfrentan, incluso, una denuncia ciudadana por corrupción siguen siendo recibidos con los brazos abiertos por un gobierno que prometió ser diferente, acabar con la corrupción y con las viejas prácticas, en los hechos, hablamos no solo de la misma historia de siempre, sino es que la actual es peor.

MUDOS

En eso de los nombramientos que, pareciera, les da pena transparentar y hacer públicos, la llegada del secretario general del PAN, Miguel Ángel Polvo, al Colegio de Bachilleres, sigue siendo un misterio.

Aunque se ha buscado información del cargo que ocupa, el sigilo es la consigna, pareciera que algo malo ocultan, y es que nos trascienden que fue designado subsecretario administrativo, nada menos quien mueve el $$

Del lado del PAN no son mejores las cosas, a ninguno de los pitufines les ha importado hablar sobre el asunto, aunque la traición de su dirigente los pone en el terreno de un partido oportunista, más que opositor.

Mientras en Acción Nacional se rasgan las vestiduras a diario, atancando y cuestionando el gobierno de López Obrador, su triste realidad en Tlaxcala es que son comparsa, fieles lazarillos  del gobierno morenista.

Viene la renovación de su dirigencia, ya el fin de semana integraron la comisión encargada de los trabajos, pero a ninguna ni a ninguno de los interesados en suceder a José Gilberto Temoltzin y Miguel Ángel Polvo Rea, les ha importando  la traición.

Eso sí, andan placeándose con su militancia o en las redes sociales, presumiendo abrazos y apapachos -en algunos casos-, en otros, muestran sus dotes culinarios o se quitan la ropa para enseñar su físico.