18 de octubre - 2021
Por Edgardo Cabrera
Este lunes se espera que el SNTE anuncie un resolutivo mediante el cual se reactiva el proceso para la renovación de la dirigencia de la Sección 31, con lo cual tendrán solo un día de campaña (se prevé el martes), un día de veda (miércoles) y la elección para el jueves.
Desde la semana pasada lo supieron las dos planillas que se disputan el cargo, la oficialista encabezada por Arturo Morales, y la opositora que comanda Cutberto Chávez.
La primera trae el descarado respaldo de la dirigencia nacional, quienes también están en ruta de su renovación de ahí su interés por mantener el control de las secciones; mientras que la segunda, rema contracorriente, comenzaron de cero y traen posibilidades de arrebatarle al actual grupo que detenta el poder la sección.
Arturo y compañía están nerviosos, saben bien que la dirigencia saliente de Demetrio Rivas Corona le quedó a deber a los maestros, están molestos porque varios de sus funcionarios sindicales abusaron del poder, algunos se dedicaron a las fiestas, o las conquistas -lo propio sería llamarle acoso-, mientras que otros lucraron con el cargo.
No vamos lejos, la lucha docente por mejoras en el programa “primero los maestros”, consistente en transporte gratuito a 800 mentores que laboran en comunidades distantes, no solamente es por la demanda de más unidades para evitar hacinamiento y riesgo de contagio de Covid-19, sino porque descaradamente un personaje cobra por “credenciales” para que los beneficiados puedan hacer uso de los camiones.
Es un claro robo en despoblado, es solapado desde la actual dirigencia, incluso lo saben bien las autoridades estatales, pero han solapado ese vil acto de corrupción.
Dos cosas más: en una clara violación a los estatutos sindicales, se han hecho de la vista gorda para tolerar que dos integrantes de la planilla de la Sección 31 fueran designados funcionarios estatales, se tratan de José Luis Flores Aguilar, secretario de Trabajo y Conflictos de Secundarias Generales, recientemente designado director del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado y del sistema de Educación Media Superior a Distancia (CECyTE).
En las mismas anda Jesús Omar López Conde, nombrado en extensión territorial de la USET, con lo que dejó de lado su puesto como secretario de Trabajo y Conflictos de Primarias.
Pero mientras ambos gozan ya de un cargo directivo, los problemas sin atención ni resolución en primarias y secundarias se cuentan por cientos, porque simple y sencillamente no hay quién los atienda.
GUERRA DE LODO
Afortunadamente solamente será un día de campaña, y es que, como parte de la rivalidad entre ambas planillas, la guerra de lodo se intensificó desde la semana pasada.
Unos y otros se acusan de actos anticipados de campaña, los de Arturo acusan a Cutberto de hacer proselitismo por grabar un video en las escalinatas, pero los de Cutberto acusan a los oficialistas de difundir anticipadamente en redes sociales la fecha de la elección.
Lo que más llama la atención es que nadie del Comité Nacional haya intervenido hasta el momento para calmar las aguas, que no se digan sorprendidos si en las próximas horas estalla la violencia, los ánimos están caldeados y, para rematar, ante la ausencia de alguien capaz de darle gobernabilidad al estado, el proceso sindical puede terminar muy mal.