Por Edgardo Cabrera

Los 34 basificados heredados por la anterior legislatura se han convertido en un constante dolor de cabeza para los diputados, el dilema radica en liquidarlos de una vez, o pactar un nuevo acuerdo con el Sindicato 7 de Mayo para reasignar esas plazas, más no desaparecerlas como pretendían inicialmente.

Hacer lo anterior les costaría 7 millones de pesos en indemnizaciones, aunque sueldos y puestos se mantendrían con otros trabajadores; el gasto mensual de esa nómina asciende a 1.2 millones de pesos.

Es un callejón sin salida, recordemos que esos 34 puestos provienen de un pleito laboral que perdió el Congreso. Hace cuatro legislaturas se crearon y entregaron, también a parientes y parejas sentimentales, vía el Sindicato Liberación 4 de Octubre, lo que derivó en un pleito legal con el 7 de Mayo quienes ganaron esas plazas y una indemnización de 47 mdp, más la reinstalación.

Ahora, la jaqueca les crece porque tienen la información de que no son 34, sino 37 los basificados, el problema es que “nadie sabe”, quién o dónde quedaron las 3 faltantes.

LA BODA

Si alguien dudaba que quedaron atrás las acusaciones y amenazas de campaña, específicamente aquella lanzada por la entonces candidata morenista en contra de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, habrá que esperar a octubre y viajar hasta a Acapulco para comprobarlo.

El primer coqueteo ocurrió cuando el alfil orticista asumió la presidencia de la Mesa Directiva del Congreso, convirtiéndose en la representante legal y en la protagonista de todos los actos públicos y privados donde es convidado el poder legislativo por la gobernadora Lorena Cuéllar.

Septiembre fue de convivencia oficial, por los actos propios del mes patrio, pero también de aquellos festejos privados que, aunque prohibidos por el Consejo Estatal de Salud para los simples mortales por el Covid-19, son tolerados para las poderosas que convivieron por la unción del poder y luego por la independencia de México.

En octubre la agenda social no para, fuentes allegadas a la familia nos confirman la planeación de una boda, será en las paradisiacas playas de Acapulco, la protagonista: la diputada presidenta.

Hasta la semana pasada, trascendía que serán pocos y selectos los invitados, entre ellos estaría la mandataria tlaxcalteca y “solamente” un diputado local; no es de la 4T, tampoco de la chiquillada sin bancada, se trataría de un tricolor, cargado del lado de Morena y hermano de ya saben quién.

A COLACIÓN

Al interior de la Universidad Autónoma de Tlaxcala se prepara el relevo en Rectoría, como suele ocurrir desde hace dos décadas, no habrá mayores sobresaltos entre la comunidad académica.

El principal grupo representado por los ex rectores Héctor y Serafín Ortiz, vienen empujando un acuerdo con el otrora poderoso bloque universitario que integran los Vázquez Galicia.

El nombre de Enrique Vázquez Fernández no lo pierda de vista, es secretario académico, sobrino de los Vázquez Galicia y el segundo protagonista de la boda antes mencionada.