Por Edgardo Cabrera

Los nombramientos del resto del gabinete estatal evidenciaron la ruptura entre el lorenismo y la familia Garay, propietaria de la franquicia del PT en Tlaxcala.

No hubo puesto gerencial para Silvano, tampoco para alguien más de su familia, caso contrario para los líderes del Verde y del Panalt, Jaime Piñón quedó en la dirección General de la Comisión Estatal de Agua, mientras que Sandra Corona apenas le alcanzó, pero le alcanzó, para la dirección de educación media superior de la USET.

De ambos institutos su aportación en votos fue mínima en comparación con el Partido del Trabajo, incluso los de Nueva Alianza Tlaxcala estuvieron al filo de perder su registro.

Pareciera que la gobernadora Lorena Cuéllar consideró que los Garay quedaron “pagados” dentro de la otrora coalición “Juntos Haremos Historia” con la entrega de dos diputaciones federales, cierto, ganadas en las urnas con Irma Garay y Alejandro Aguilar, así como con los cuatro escaños del Congreso del estado.

Ahora corresponderá a los Garay conservar esos espacios, porque hasta donde nos cuentas, en la bancada de la estrella local ya traen pleitos, no todos quieren hacerle caso a su coordinador, Miguel Ángel Covarrubias quien, por cierto, es la voz de Silvano e Irma en el Congreso.

En tanto que, en las diputaciones federales, el huamantleco Alejandro Aguilar es hombre de instituciones, sabe bien quién gobierna Tlaxcala y evitará que su escaño sea usado como moneda de cambio, en una de esas, meses después, lo veremos migrando a la bancada de Morena.

Por lo visto, Silvano y su hija Irma, tendrán que pensar muy bien cómo jugarán sus cartas, el primer amago les salió mal, ese de que “no son empleados sino aliados”, ya montados en esa ruta deberán decidir si aprietan y hacen alianzas con los opositores, o de plano, reculan y doblan las manos, corren las apuestas.

LA CUOTA DE LA DOÑA 

A colación del reparto del pastel, quien sigue ganando, “perdiendo”, es la senadora y ex gobernadora, Beatriz Paredes Rangel.

Su sobrino consentido, Enrique Padilla fue ratificado en el cargo de rector de la Universidad Politécnica de Tlaxcala.

Otra posición que ganó la senadora fue el Fideicomiso Ciudad Industrial Xicoténcatl con su ex secretario técnico y ex candidato a la alcaldía de Huamantla, Humberto Macías.

En el primer nivel tiene a Eréndira Cova Brindis, designada al frente de la Contraloría y quien en reiteradas ocasiones se ha dicho “cien por ciento” beatricista. https://www.lajornadadeoriente.com.mx/2008/10/20/tlaxcala/tla105.php

A la lista se agrega Elia Sánchez, nombrada también la semana pasada como titular de la Coracyt. 

En direcciones y subdirecciones también ha logrado meter a sus allegados, evidenciando que, aunque caduco, sigue moviendo algunos hilos del poder en Tlaxcala.