Por Edgardo Cabrera

A pocos días de que asuman el poder, hablamos de cuatro, la legislatura entrante vive sus propios infiernos, derivado de la pugna de comisiones y posiciones políticas. 

Como se preveía, en la bancada mayoritaria hay desacuerdos, los Morenos están divididos y su coordinador Rubén Terán se ha visto rebasado incluso por el “diputado 26”, Gelacio Montiel quien no deja de entrometerse en los asuntos internos bajo la bandera de ser el “enlace” legislativo con la gobernadora.

Tan friccionados están, que el bloque opositor ha empezado a tejer acuerdos con los cuatroteístas aliados a Morena, hablamos de los de Nueva Alianza Tlaxcala, PT y Verdes, así como con algunos morenos molestos con su coordinador, y al menos hasta ayer parecía existir un acuerdo para colocar al coordinador del Panalt, Lenin Calva, a la cabeza de la Junta de Coordinación y Concertación Política.

Según las cuentas preliminares, Calva traería el respaldo de 14 diputados electos, Terán, que también aspira a la misma posición, apenas 11, de ahí que en un acto desesperado no han parado de sonar los telefónos de los opositores en espera de revertir la tendencia y no quedar mal con la jefa política de los morenistas.

Entre manaña y el viernes se espera el acuerdo, aunque lo mejor sería poner a una tercera en discordia, ya que el tema de género es otro asunto que no es bien visto en el nuevo gobierno, toda vez que el legislativo se perfila a una mayoría de varones en posiciones clave.

¿SERÁ?

Por cierto, que de esas reuniones que sostienen los diputados electos, nos cuentan que salió a relucir el tema de las plazas asignadas a los parientes de 16 levantadedos salientes, se multiplican las voces de realizar un procedimiento jurídico para echar abajo particularmente las 19 que entregaron a hijos, hermanos, primos, sobrinos y parejas sentimentales.

También juran que tirarán el nombramiento del Contralor interno, Jorge López Márquez, esposo de la diputada priísta Zonia Montiel, y otros nombramientos más, aunque eso son por lo pronto meras promesas, ya veremos cuando llegue la hora de la verdad. 

INSACIABLES

No hay dinero que alcance para satisfacer a quienes se supone representan a la ciudadanía, en su último abuso, la presidenta de la Comisión Permanente del Congreso demandó el pago de 180 mil pesos como un “estímulo” por tanto trabajo que han tenido en los últimos tres meses.

Luz Vera quiere 50 mil pesos por cada mes (junio, julio y agosto), así como 30 mil pesos adicionales por el periodo extraordinario de sesiones. No solo es ella, también hay morenistas y panistas dentro del paquete, por cierto, dos de ellas derrotadas en las elecciones de sus respectivos municipios.

Hablamos de Mayra Vázquez Velázquez y Leticia Hernández, a los miembros de la Comisión Permanente se suma José María “Chema” Méndez, quien renunció a Morena durante el proceso electoral.