Regreso a clases
12 de agosto - 2021

Por Mauricio Hernández Olaiz

Era un 15 de marzo del 2020 cuando el gobernador Marco A. Mena decidió suspender clases en todos los niveles educativos en la entidad. Dicha instrucción fue emitida durante la segunda sesión extraordinaria del consejo estatal de salud cuyas conclusiones arrojaron 11 medidas para combatir al Covid 19.

¿Sabe usted querido lector cuantos enfermos de Covid 19 teníamos en ese entonces en Tlaxcala? CERO, Ninguno. Pese a ello se tomó la medida adecuada, cerrar las escuelas; que en aquel momento se consideraba una medida temporal aprovechando las vacaciones de semana santa. Se anunciaba un regreso para el 20 de abril, no sucedió, por el monumental incremento en los contagios.

Solo 10 días después del anuncio del cierre de escuelas, el 25 de marzo del 2020, el propio Mena Rodríguez daba a conocer, en su cuenta de Twitter, el primer positivo en el estado. Una mujer que había viajado a Nueva York, eran las épocas de la importación del Virus.

Desde entonces, al día de hoy en Tlaxcala, 19 mil 726 han dado positivo al SARS-CoV-2, de los cuales 2,534 han perdido la vida. Desde aquel 25 de marzo los contagios se han ido incrementando, sin dejar pasar un día con por lo menos un positivo.

Ese 15 de marzo se cerraron las escuelas sin un caso confirmado, hoy las autoridades educativas anuncian el regreso a clases con un promedio de 90 positivos diarios y 6 fallecimientos.

En plena tercera ola y con una variante Delta del virus confirmada, que es más contagiosa, quieren que los niños y jóvenes vuelvan al aula. ¡Vaya tremendo contrasentido!

Es cierto, la educación a distancia es un rotundo fracaso. El rezago educativo en México es monumental. Si en el aula hay atraso, a distancia es exponencial, sin embargo, las condiciones de salud están lejos de ser las adecuadas para programar un regreso al salón de clases, aunque sea escalonado. NO HAY CONDICIONES. PUNTO.

¿De quién parte la necedad de volver al aula? Pues de ya saben quién. El mismo que durante toda la pandemia ha demostrado insensibilidad, nula empatía y hasta desdén por la enfermedad. Desde el que hay que abrasarse, besarse, salir, pasando por el DETENTE, hasta el ya domamos la pandemia. El presidente ha sido considerado mundialmente como uno de los peores en el combate a la pandemia y su encargado de la misma, Hugo López Gatell, es hoy de los más desacreditados personajes del primer círculo presidencial.

En un mundo sin Covid 19 estaría yo totalmente de acuerdo con el ejecutivo en que los niños y jóvenes deben estar en un salón, conviviendo, aprendiendo, socializando, en vez de estar pegados a un XBOX o al teléfono, pero en la vida real hay pandemia, tercera ola, más contagiosa, insisto, no hay condiciones.

Ahora, no sé yo que experiencia personal tenga el presidente para asegurar que los niños están todo el día en la consola de video juegos. Tal vez sea la suya, con su hijo, pero eso no aplica al resto de los niños y jóvenes del país, como para decidir que eso es motivo suficiente para volver a la escuela ¡llueve, truene o relampaguee!

Es cierto que muchos tlaxcaltecas se mueven como si nada, en el mismo mundo sin covid del presidente. Parques, juegos, brincolines a tope. Centros comerciales, auto servicios llenos de infantes sin cubre bocas. Jóvenes llenando los antros, botaneros, cerveceros, bailes y sonideros sin la mínima sana distancia. ¿Cómo no exigirles entonces volver al salón?

Pues es precisamente por los irresponsables arriba señalados que no mandaré a los míos a la escuela. Por lo pronto no el 30 de agosto. Pero… ¿de quién es culpa que todos esos “centros” de “esparcimiento” continúen abiertos?, Pues de los mismos que ordenaron cerrarlos cuando aún no había un solo contagio.

¿Por qué el cambio de Estrategia? No tengo idea. ¿Será porque ya se van?. Qué el problema sea de los que llegan. Yo solo quiero decir que las actuales autoridades de gobierno juraron representar, cuidar y defender, hasta el último segundo de su periodo constitucional, a los tlaxcaltecas. Mena es Gobernador hasta la última fracción de su mandato. Debió mantener su constante del mejor de México contra la pandemia y no acabar como el que le vale tres hectáreas de maíz.

No puede dar la orden de volver a clases. Debe de cerrar juegos, parques, antros, bailes y bares, debe de hacer lo que demostró sabe hacer muy bien. Y no es capricho, es Covid 19 en ascenso. Ahí están las cifras.

Ya si la nueva gobernadora decide otra cosa, pues ya no será su responsabilidad. El estado no podrá demandárselo.

A veces pareciera que la autoridad nos está diciendo. “No podemos con la pandemia, salgamos a convivir con ella, a hacer nuestra vida normal y que se mueran los que se tengan que morir”.

Entonces para que queremos el mentado semáforo. Actuemos en consecuencia de su color.

@olaizmau

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