Cloaca legislativa
6 de agosto - 2021

Por José Luis Ahuactzin

La diputada local Luz Guadalupe Mata Lara, no sólo destapó la cloaca que por años se ha mantenido en el “PODER” Legislativo en el manejo financiero, recursos humanos, adquisición  de materiales, y hasta del edificio del Congreso, sino que confirmó la serie de corruptelas que entre los diputados y diputadas se encubren unos a otros.

La declaración hecha por la “legisladora” a medios de comunicación sobre la discrecionalidad para la asignación de plazas laborales a familiares, las canonjias, y demás beneficios que reciben por ser DIPUTADOS tras “negociaciones”, deben ser investigados por el Sistema Anticorrupción de oficio.

Es decir, sólo con el hecho de publicarse en medios de comunicación de inmediato debería ser atraída una investigación en su contra, en este caso.

Dicho audio es prueba plena de que al interior del Congreso local hay corrupción y abuso de la función pública, que en esta Cuarta Transformación no debe haber tolerancia, según.

Por salud pública, su hijo al que le fue asignada una plaza sindical no debería recibirla y, por el contrario, la diputada debería ofrecer una disculpa pública por abusar del cargo que le fue conferido.

Bastaron 3 años para que a Mata Lara se le olvidara la protesta que hizo en el Pleno, esa que dice respetar las leyes y la Constitución… y sino que el pueblo se lo demande.

Pero como este tema ya evidenció los yerros de sus compañeros, ahora serán cómplices porque todos guardan silencio como si existiera un código… pero de corrupción, de cochinero legislativo, donde la alcahuetería seguirá siendo su sello hasta el último día del periodo de su elección.

Pero como este caso hay más en el Congreso, por ejemplo, el automóvil de lujo que fue volcado a finales del 2020 en la comunidad de Ocotlán, Tlaxcala, se dijo inicialmente que fue robado, pero minutos después apareció como dueño el diputado garra.

Pese a existir un documento oficial que evidencia la verdad de los hechos, vaya que se sorprende uno de tanta corrupción y un encubrimiento.

O como también el caso de la diputada Mastranzo Corona -de Morena- que fue hospitalizada en el Betania de Puebla, uno de los mejores servicios médicos privados que existe en la región, se negó una y otra vez que fuera verídico, aunque en los hechos existe documento oficial que arroja desde la cama donde estuvo internada, fecha, monto de depósito, etc. etc. etc.

Otro ejemplo es que hasta la fecha nadie sabe dónde o en qué son aplicados los fondos financieros de los ajustes trimestrales, y vaya que es millonario el asunto.

Lo que sí podemos ver son sus lujosas camionetas, trajes costosos, relojes de marca, zapatos costosos, y por si fuera poco su “charola” que los acredita para ejercer la corrupción.

Así las cosas con los levantadedos, que se han convertido en los nuevos millonarios de Tlaxcala en sólo 3 años.