Rescatan cadáver en Atltzayanca
2 de agosto - 2021

En la presa de Xaltitla muere joven ahogado, se requirió de buzos para su ubicación y extracción

Por Alfredo González

Después de varias horas de búsqueda e intentos de rescate la noche del primer domingo de agosto, rindió frutos el trabajo conjunto de policías y paramédicos de Protección Civil (municipales, buzos de Cruz Roja Puebla, bomberos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Coordinación Estatal de Protección Civil en Atltzayanca), con la recuperación del cadáver de un hombre que en compañía de un amigo acudió a nadar en un jagüey, donde pereció por ahogamiento.

Fue casi a las 10 de la noche, tras un cese al temporal que se hizo presente en la zona -de difícil acceso- donde esta el espejo de agua artificial de dimensiones considerables ‘El David’ perteneciente a ejidatarios de la colonia Xaltitla ubicada en la limítrofe con Libres, que los expertos en sumersión de la benemérita institución ubicaron y extrajeron el cuerpo de la persona que en vida respondía al nombre de Ignacio -N- de 30 años de edad, el que fue trasladado al anfiteatro para el análisis post mortem y descartar alguna situación de ilícito.

Y es que según versiones escuchadas en el lugar, poco después de las 14:00 horas el hoy finado y su amigo acudieron a nadar al cuerpo de agua que está en una meseta y al realizar la acción de recreación presentaría problemas de salud que dificultarían su regreso a la orilla (cubierta con plástico negro) a pesar de los esfuerzos por ayudar de su acompañante; quien tras el suceso y temiendo lo peor se trasladó varios minutos para pedir ayuda, con respuesta únicamente de PC y voluntarios de BRIASA Atltzayanca, quienes realizaron barridos infructuosos con soga y lancha inflable para ubicar al ‘ahogado’.

Pasadas las 18:00 horas con presencia de policía de investigación, peritos de campo y del Servicio Médico Forense (SEMEFO) a petición de parte se hicieron presentes bomberos y buzos con equipo especializado, los que tras valorar la situación pusieron manos a la obra con varios ingresos al agua fría; hasta localizar y asegurar el cuerpo (que no flotaba) que fue embalado a una canastilla rígida con la que fue retirado y bajado hasta el terreno dispuesto como centro de comando, del que fue retirado en la unidad mortuoria y desactivado el protocolo de atención.