El gobierno del estado reveló la Fase 1 del estudio que el IPN inició el 3 de junio; acuerda ampliar cerco de seguridad.

Fuente: MILENIO

La extracción masiva de agua por pozos irregulares, la erosión del suelo por una sequía de tres años y las intensas lluvias que se han registrado este año en la región son las causas que provocaron el socavón de la junta auxiliar de Santa María Zacatepec, en el municipio de Juan C. Bonilla.

Así lo señaló Beatriz Manrique Guevara, titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (Smadsot), al presentar la Fase 1 del estudio que inició el 3 de junio el Instituto Politécnico Nacional (IPN), encabezados por el profesor Pedro Rodríguez.

La funcionaria describió que los científicos realizaron estudios en una zona de 25 hectáreas a la redonda del socavón, en donde se hicieron estudios geofísicos con tomografías de resistibilidad eléctrica, tendidos de refracción sísmica, sondeos eléctricos verticales; estudios hídricos, geohídricos y geoquímicos.

Pozos irregulares

Beatriz Manrique expuso que en la investigaciones encontraron que hay 47 pozos registrados para la explotación de agua; sin embargo, hay otras tomas irregulares que no estaban consideradas y que han provocado «explotación masiva del agua» en la zona.

Encontraron que de los pozos en la región, 80 por ciento es para uso agrícola, 15 por ciento para uso doméstico y cinco por ciento para uso industrial.

Denunció que en los últimos ocho años el nivel del agua disminuyó en ocho metros en Santa María Zacatepec, pero alertó que la sobreexplotación del recurso aumentó en los últimos tres años, con menos tres metros del nivel de agua.

La secretaria resaltó que el agua al interior del agujero «no es residual, no es sulfurosa, es agua apta para el consumo humano»; sin embargo, apenas se han tomado en cuenta 14 elementos para esta determinación y un laboratorio en Canadá estudia otros 60 elementos más a fin de ratificar esta conclusión.

Erosión por sequía y lluvias, otro factor

Manrique Guevara expuso que más allá de la sobreexplotación de agua, que «ha arrastrado los limos o las arcillas que es el elementos que cohesiona la tierra y deja solamente las arenas de distintos volúmenes», otro factor a considerar es que hubo una sequía de tres años en Zacatepec.

La ausencia de lluvias en la región provocó que los niveles de agua cayeran en 35 por ciento en comparación con el promedio, pero este 2021 las intensas precipitaciones dejaron a Zacatepec con 85 por ciento más del agua promedio.

«Por un lado se conjunta la erosión natural del suelo a través de actividades humanas y erosiones naturales y el fenómeno natural de una lluvia intensa que hace que colapse ese suelo que no tiene resistencia por no ser sumamente arenoso».

Te recomendamos: Barbosa rechaza estudio de Conagua al socavón de Puebla

Habrá nuevo perímetro de seguridad

Ante esta situación, la secretaria de Medio Ambiente expuso la necesidad de ampliar el área de protección que actualmente rodea el socavón, ya que se continuarán con los estudios en un perímetro circular de mil 780 metros, lo que comprende 25 hectáreas, a fin de evitar situaciones de riesgo para la población.

Al respecto, el gobernador Miguel Barbosa Huerta ordenó a las secretarias Ana Lucía Hill Mayoral y Ana Laura Altamirano, de Gobernación (Segob) y Desarrollo Rural (SDR), respectivamente, que hagan las gestiones necesarias para que las intervenciones a los terrenos incluidos en dicho polígono sean con el consenso de los dueños y, de ser necesario, indemnizarlos.

Por su parte, Juan Daniel Gámez Murillo, titular de la Secretaría de Infraestructura, comentó que los trabajos en el área de 25 hectáreas arrancarán el lunes 12 de julio y tardarán 10 días, donde se instalarán módulos metálicos de tres por dos metros enmarcados con malla ciclónica para evitar que la gente intente acceder.

En su intervención, el gobernador Miguel Barbosa señaló que las conclusiones que el IPN arrojó en la Fase 1 de la investigación no son absolutas y está dispuesto a recibir más dictámenes de otras instituciones científicas nacionales e internacionales.

Consideró que determinar con precisión las causas que originaron el socavón podría llevar todo lo que resta del siglo XXI, teniendo resultados fijos «hasta dentro de 79 o 78 años».