FISCAL CARNAL
7 de julio - 2021

Por Edgardo Cabrera

Con la novedad que en el Congreso pretenden heredar fiscal General de Justicia, al menos eso comentan algunas y algunos de los levantadedos que a poco más de un mes de que entreguen el cargo intentan hacer lo que evadieron durante toda su legislatura.

No es que antes no les interesara, de hecho fue una de sus primeras banderas con las que llegó el bloque mayoritario que conforman Morena-PT-PEST. Amagaron al gobernador Marco Mena con correr a su procurador, José Antonio Aquiahuatl, y colocar un fiscal a “modo” para ellos.

Al cabo de los meses, y los años, casi tres para ser precisos, dejaron de lado la intención, como tantas otras INTENCIONES, mediante las que aseguraban ser distintos a los “mafiosos” del pasado, ¡claro!, no había necesidad de poner en “riesgo” los más de mil millones de pesos de su fondo “moche”, cortesía del Ejecutivo.

Ahora los levantadedos afines a la gobernadora electa Lorena Cuéllar quieren hacerle el “favor” de nombrarle un fiscal carnal, con el argumento de que la mayoría de sus homólogos se encuentran amaestrados, “para qué arriesgar negociaciones con los entrantes si en este momento comen de su mano y esperan un hueso para septiembre cuando dejen de sangrar al erario”.

Estos lobos con piel de oveja ya tienen listo el proyecto para crear urgentemente la Fiscalía General de Justicia y desaparecer la Procuraduría, incluyen un apartado para que el Ejecutivo proponga una terna de profesionales en derecho que serían enviados al Congreso para su consideración y así designar a quién ocupe el cargo por un lapso de 7 años.

Dada la coordialidad que existe en el proceso de transición entre Lorena y Marco, el plan incluye que sea la gobernadora electa quien haga las propuestas y que el mandatario saliente la remita a trámite.

El plan suena muy bien, aunque del plato a la boca, se les puede caer la sopa.

NO ME AMENACES

En Xicohtzinco el grupo inconforme con los resultados de la elección de junio extravió la brújula, parece que ven perdida la batalla legal y por ende ahora enfocaron sus baterías a hablar de la supuesta corrupción en la administración saliente que encabeza el perredista José Isabel Badillo Jaramillo.

El autonombrado “movimiento de recuperación”, apenas se dio cuenta de las presuntas anomalías que existen en el gobierno municipal, y hasta se aventaron la puntada de exigir la remoción del alcalde a quien le resta solamente julio y agosto de su gestión.

En el pasado callaron, no emprendieron acciones legales, ni alguna solicitud formal ante el Congreso local o autoridad para que se investigara o se actuara en consecuencia, ahora hablan de anomalías pero no hay pruebas ni denuncia, con lo que su acusación pierde fuerza.

Con el creciente malestar ciudadano, porque tienen un mes con la carretera bloqueada, también retuvieron unidades oficiales, entre ellas los camiones recolectores de basura que apenas la semana pasada liberaron, el lunes tuvieron que echar mano de argumentos desesperados. Además de exigir la salida del presidente, también amagaron con la renuncia de los regidores electos de Morena, PT, Movimiento Ciudadano y Nueva Alianza.

Más que amenazas y palabras, los electos se están tardando, que oficialicen su renuncia, veremos si sus suplentes les siguen el juego político.

Eso sí, nada tontos, ahora mesuraron las consignas contra el presidente electo, el perredista Luis Ángel Barroso, aclararon que su movimiento no es contra él, sino por la ‘mala administración’ de Badillo Jaramillo, ¡ah caray!, pues no todo inició por su malestar por el resultado de elección.

Por cierto que el mismo lunes, el alcalde José Isabel Badillo Jaramillo acudió con un grupo de sus seguidores a Palacio de Gobierno para demandar la intervención del gobernador Marco Mena para destrabar el asunto, lo que evidencia que, fieles a su costumbre, los diputados volvieron a mentir cuando la semana pasada dijeron que habían instalado una mesa de negociación, y es que solamente estaban convidados los inconformes, cuyo grupo es afín al grupo mayoritario en el Congreso.