SOCIOS
24 de junio - 2021

Por Edgardo Cabrera

En su momento no gustó a algunos morenistas las palabras del petista Silvano Garay, cuando en un discurso frente a sus aliados consideró que el gobierno estatal de la 4T tendría que ser incluyente, una administración -dijo- de coalición, y es que ello se traduce en partir el pastel en partes proporcionales, más no iguales, según el peso político de cada fuerza es la tajada.

Hablaríamos que aunque algunos de los partidos que integraron la coalición Juntos Haremos Historia quisieran una rebanada grande, como la Secretaría de Finanzas, difícilmente sus votos les darían para tan basto poder.

Algunos como los Verdes, no pueden aspirar a más de lo que tuvieron con el PRI cuando fueron sus aliados: la Coordinación de Ecología.

Con Sánchez Anaya, recordemos, los petistas tuvieron la Sedeco, pero con Ortiz fueron relegados a Protección Civil, y aunque el entonces panista les dio la Secretaría de Finanzas, en los hechos la posición era de membrete, no manejaban ni decidían nada, el verdadero poder tras el trono lo tenía un subsecretario. 

En su momento, el propio Héctor Ortiz concedió la Secte al PRI, para llevar la fiesta en paz; y cuando llegó Mariano, recordemos, a sus aliados de facto del PRD otorgó la Universidad Politéctica y el Desarrollo Taurino.

Marco mantuvo algunas cuotas perredistas de Mariano, respetó la parcela de poder del Verde y hasta abrió espacios para el Panalt, con el hoy diputado electo Lenin Calva.

Con lo anterior, queda claro que lo dicho por Silvano Garay no tendría que espantar ni sorprender a algunos morenos radicales que quieren todo para ellos, el gobierno de coalición no es novedad en Tlaxcala, por el contrario, cuando se ha querido mandar de manera unilateral, como al arranque del sexenio de Mariano González, el estado corrió el riesgo de encenderse, como le pasó al portón principal del Palacio. 

BÁSCULA 

De los aliados de la coalición Juntos Haremos Historia no hay vuelta de hoja, el instituto que más votos aportó, al ganar el mayor número de presidencias municipales y diputados, después de Morena, es el Partido del Trabajo, así de contundentes son los números de la báscula política.

Los del PT se hicieron de 9 alcaldías, Morena trae 14. Los de la estrella tendrán 4 diputaciones, los de la Regeneración Nacional traen 8.

En votos, los Garay aportaron a la gubernatura casi 34 mil, mientras que los del Verde cerca de 18 mil, Nueva Alianza Tlaxcala poco más de 13 mil 600 y Encuentro Social Tlaxcala apenas 7 mil. El grueso de los sufragios fueron de Morena, ¡nada más!, 232 mil.

En distritos, de nueva cuenta de los aliados morenistas, los del PT fueron quienes más les sumaron con 50 mil 500 votos, le siguió Nueva Alianza Tlaxcala poco más de 26 mil, Verde 20 mil 600 y Encuentro Social Tlaxcala apenas 8 mil 500. De nuevo, el grueso de los sufragios fueron de Morena, con más de 172 mil.

COMPOSICIÓN POLÍTICA

Del cómputo total de la elección distrital, a partir de septiembre cambia el mapa político de Tlaxcala con lo que Morena será la primera fuerza con sus más de 170 mil votos, en segundo lugar el PRI con casi 90 mil, tercer lugar el PAN con poco más de 60 mil, el PT cuarta con más de 50 mil, PRD quinta con 34 mil, PAC sexta con sus 33 mil, FXM séptima por casi 30 mil votos, RSP octava con más de 26 mil 500, Panalt novena con poco más de 26 mil, y MC décima con casi 20 mil.

En cuanto a fuerza política en la nueva legislatura local la cosa cambia. Morena será mayoría con sus 8 diputados, le seguirá el PT con 4 y en tercer lugar el PRI con 3.

Los del PRD, Verde y Nueva Alianza tendrá cada uno dos diputados, mientras que PAN, PAC, FXM y Encuentro Social Tlaxcala, cada uno tendrá un diputado, aunque en el caso del último, puede que en el transcurso de la legislatura migre a cualquier bancada.