RISIBLE
23 de junio - 2021

Por Edgardo Cabrera

Concluido el plazo para la impugnación de la elección a la gubernatura, con excepción de uno, todas las fuerzas políticas reconocieron los cómputos de la elección y, por ende, el triunfo de la morenista Lorena Cuéllar Cisneros.

El negrito en el arroz fue su “aliado”, el aún diputado local y dirigente del todavía partido político, Encuentro Social Tlaxcala, José Luis Garrido.

Fue el único que promovió un recurso legal, radicado con el número TET-JE-133/2021, y mediante el cual se inconformó por el cómputo de resultados de la gubernatura del Estado de Tlaxcala. 

Su impugnación es de risa, el objetivo, dicen, no es “pegarle” a la gobernadora electa, más bien “recuperar” su registro como instituto político, en los hechos, se trata de un sueño guajiro y sí, aunque lo niegue, mete ruido a un proceso donde sus principales opositores, hablamos de la coalición Unidos por Tlaxcala, decidieron no hacer nada desde el terreno legal y así, tácitamente la ex candidata reconoció el triunfo contundente de Lorena Cuéllar.

El partido de Garrido fue el segundo menos votado de todos los que participaron en la pasada elección; dentro de la alianza “Juntos Haremos Historia” fue quien menos contribuyó, su aportación fue mínima, ahí están los números. 

De los más de 305 mil votos con los que ganó la gobernadora, el PEST aportó únicamente el 1.1 por ciento, en cifras, fueron 7 mil 315 sufragios.

Para las diputaciones, a la coalición le dio 1.3 por ciento, es decir, 8 mil 554 votos, y ciertamente tendrán un diputado por la vía de la mayoría, pero esa fue producto del acuerdo de la alianza y del arrastre que le dio la marca Morena y Lorena para que ganaran el escaño. Si en ese distrito hubiesen colocado cualquier otra persona, gana. 

Por ello, insisto, la única impugnación al cómputo de los resultados de la gubernatura es una tomada de pelo, porque, en el supuesto de que se volviera a hacer el conteo, el PEST no podría aparecer por arte de magia los aproximadamente 20 mil votos que necesitaban para mantener su registro, es de risa, pero también de pena este show, lo mejor que hubiera hecho José Luis Garrido es pedir perdón a sus escasos militantes y admitir que la suya fue una pésima dirigencia.

CONDENADAS AL FRACASO

A colación de las impugnaciones, especialistas en materia de derecho electoral concluyen que las impugnaciones en busca de modificar la distribución de espacios plurinominales se encuentran condenadas al fracaso.

Los abogados, en algunos casos, simplemente les están haciendo perder su tiempo y dinero a los partidos políticos y ex candidatos, ya que se les fueron plazos fatales y aún así interpusieron sus recursos.

En el caso de Redes Sociales Progresistas, nos cuentan que su impugnación está enfocada al cómputo de la elección, algo que debieron hacer en cuanto concluyó el procedimiento y ante la sospecha de que en dos distritos supuestamente les “perdieron” miles de votos, sin embargo, esperaron hasta la distribución de las pluris dejando correr el tiempo, ahora, nos advierten, solamente podrían recurrir la fórmula aplicada por el ITE.

La misma suerte están por correr otras dos controversias, una relacionada con la plurinominal asignada al PT para la hija del ex alcalde de Apizaco, Reyes Ruiz, se acusa que pidió licencia fuera del plazo, pero existe una jurisprudencia que la puede salvar. En tanto que el escaño otorgado a la esposa del dirigente de Fuerza Por México parece también segura ya que no hay mayor interés ni argumentos de peso por impugnarla, la triquiñuela mediante la cual se la adjudicaron fue bien hecha.   

En tanto que la segunda pluri concedida al PRI, para la eterna líder sindical de Salud, Blanca Águila, solamente un milagro podría quitársela, y ello debería ocurrir en la modificación de los cómputos distritales, algo que también se antoja complicado.