SIGUE LA MATA DANDO
23 de abril - 2021

Por Edgardo Cabrera

Poco le duró al diputado José María “Chema” Méndez la disciplina partidista, si es que eso existe dentro de Morena.

Luego de que se destaparan los nombres de los candidatos a las presidencias municipales de dicho instituto político, el último en enterarse que no fue tomado en cuenta para Huamantla fue él, tal como ocurrió con el resto de los aspirantes en otros municipios, nadie los puso sobre aviso porque simple y sencillamente no les interesó realizar una operación cicatriz previa, sino madrugarlos.

Aún así, y a diferencia de otros engañados con el proceso interno, el ex coordinador de la fracción parlamentaria Morena en el Congreso local guardó silencio y no salió a decir nada, se mantuvo alejado de los reflectores preparando la revancha que llegó este jueves cuando se hizo pública su adhesión con la priísta Anabell Ávalos.

Aprovechó además para hacer delicados señalamientos, uno de ellos, acusó que la delincuencia organizada se encuentra dentro de la campaña de su ex partido, específicamente vinculados con la desaparición de personas y huachicoleo, aseveraciones que suben a otro nivel la contienda y que tendrían que ser investigadas.

Enterada de la noticia, la candidata a la gubernatura, Lorena Cuéllar declaró a bote pronto que Chema no la traicionó a ella, sino al presidente López Obrador, al tiempo que lo mandó a analizar su propia realidad en las encuestas.

TLAXCO CONFLICTIVO

Para rematar, al cierre del registro de candidatos a las alcaldías surgieron nuevos defraudados con el proceso del Movimiento de Regeneración Nacional, resulta que la diputada local con licencia Michaelle Brito fue eliminada de un plumazo, aún cuando fue ella quien supuestamente ganó la encuesta en Tlaxco.

En su lugar colocaron a la ex tesorera en en trienio 1995-1998, Nidia Fernández de Lara, sobrina del ex cronista en la administración de Rosalinda Muñoz y Jorge Rivera, Ricardo Fernández de Lara. 

Recordemos que semanas atrás un grupo de morenistas se quejaron de Brito, la acusaron de no ser de Tlaxco y menos de tener historia en dicho partido, además trasciende que la mano de Alfonso Sánchez Anaya está atrás de la nueva candidata.

El hecho podría ser motivo de impugnación al considerar que se le violentaron los derechos ganados tras ser designada triunfadora en el proceso interno, o bien, podría seguir la misma ruta del Chema. 

SIN CUARTEL

Y del otro lado, lo que habíamos dicho, pero finalmente esta semana se confirmó la determinación de Max Hernández de sumarse con Lorena Cuéllar. El ex director de la policía municipal capitalina y quien operó los grupos de whats app denominados “vecinos vigilantes”, desde meses atrás, incluso antes de que renunciara al cargo, ya se encontraba decantado con la candidata morenista.

Ciertamente hubo diferencias irreconciliables derivadas de la sucesión de la alcaldía, pero nunca imaginó Anabell que vería a quien fuera uno de sus funcionarios más cercanos y de su entera confianza, operando ahora con su archirrival.

El golpe es mayor, porque supone que desde hace mucho tiempo existía filtración de información no solo en la toma de decisiones y proyectos de gobierno municipal, sino en lo relativo a la ruta política.

Ante la difusión pública del propio Max Hernández de su chapulineo, por medio de su cuenta personal de Facebook, vino la reacción en entrevista con la Jornada de Oriente; la candidata de Unidos por Tlaxcala dejó en claro que los Vecinos Vigilantes fue una estrategia ideada por ella “que nadie se la quiera adjudicar”, dijo al periodista Juan Luis Cruz. 

Parece, por lo pronto, que la adhesión pública de Max con Lorena, y las sumas de morenistas inconformes con Anabell Ávalos, deja en claro que la contienda por la gubernatura ya es en estos momentos una guerra sin cuartel y sin honor.