Son órdenes de arriba
1 de abril - 2021

Por Mauricio Hernández Olaiz

El Movimiento de Regeneración Nacional nació con un solo objetivo, llevar a la presidencia a Andrés Manuel López Obrador. Logrado el objetivo el partido perdió el rumbo, el que nació para ser diferente acabó peor que el resto.

Basta solo leer los principios de Morena, sus fundamentos, para darnos cuenta de que en la actualidad no hace ni respeta los mismos. Simplemente se ha convertido en otro espacio de poder absoluto, de control de riqueza, de mentiras y hasta autoengaños.

En octubre del 2020, en una de sus tantas mañaneras, el presidente reconoció que Morena estaba en un desbarajuste. Seis meses después el partido, sus principios, sus ideales estaban completamente rotos. Si ya muchos veían que la transformación de Morena bajo la dirección de Yeidckol Polevnsky, se encaminaba más al juego tradicional y apestoso de la clase política, con Mario Delgado Carrillo la destrucción de la esencia del movimiento fue total.

Lo recientemente visto en Tlaxcala y el resto del país en la selección de candidatos para las elecciones de junio del 2021, es suficiente para confirmar la no transparencia de sus reglas de selección, la opacidad de sus gastos internos, del totalitarismo político del partido-poder, de la aniquilación de los que se atreven a cuestionarlo y de la negación a rendir cuentas de los recursos públicos a las instancias fiscalizadores, que son sagrados y son del pueblo.

Morena mintió y se traicionó así mismo. Pero lo peor de todo es que le mintió a su militancia, esa que creyó en la integridad del nuevo partido, de la verdadera transformación.

El diputado Porfirio Muñoz Ledo, en su cuenta de twitter, señaló que la designación de candidatos en Morena fue injusta y dedocrática y que se han privilegiado a miembros de otros partidos que a los propios. La militancia está indignada por todo el país. Y no miente, basta ver las reacciones que han tenido los verdaderos morenistas al ver cómo les arrebataron la promesa de ser parte de la cuarta transformación.

Además Don Porfirio, volvió a poner el dedo en la llaga, al cuestionar la razón de las designaciones a personajes externos. La multimillonaria campaña de Mario Delgado para hacerse de la presidencia de Morena. De nueva cuenta los rumores de que varios candidatos a gobernador simplemente compraron su candidatura al financiar a Delgado.

Haya sido como haya sido, Morena ha evidenciado que no es el partido diferente, nacido de las luchas sociales y del compromiso con el pueblo. Es tan solo un instituto político más, hambreado y embelesado por las mieles del poder.

Al final, la crisis interna de Morena es solo responsabilidad de Morena, por el mal actuar de sus dirigentes nacionales y estatales, ya que optaron por elegir lo peor y de la peor manera. Los grandes movimientos políticos y de transformación social, la mayoría de las veces se pierden por caprichos minúsculos de personas ambiciosas y egocéntricas.

Pero lo más preocupante es que ante los señalamientos, Mario Delgado, tajante señaló… ‘son órdenes de arriba’. No se necesita escalera para subir y ver de quién se trata.

@olaizmau

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