Entre la fortuna y el agandalle
23 de febrero - 2021

Por Fernando Tamayo

Cada vez se encuentra más cerca la jornada electoral del próximo 6 de junio y con ella se pone de manifiesto las intenciones e intereses de varios dirigentes partidistas que ven en las candidaturas plurinuminales la oportunidad “única” de hacerse de una curul.

En el ámbito nacional el Presidente del tricolor Alejandro Moreno y la Secretaria de dicho instituto Carolina Viggiano encabezan las listas en la cuarta y quinta circunscripción respectivamente.

En el caso del PAN la repartición de las “pluris” no es menor, en su lista se puede observar a Margarita Zavala que parece regresar solo gracias a que será muy probablemente Diputada Federal por esa misma vía. Además se incluye a Santiago Creel entre otros panistas cuya característica ha sido siempre la representación proporcional.

En el ámbito local estas prácticas de repartición privilegiada no es menor y de nueva cuenta la legislatura local vería caras de personajes cuya carrera política se ha construido gracias a esta figura representativa.

Sin embargo en el partido del Presidente la repartición no es menos lamentable, la aplicación de un “factor de suerte” resulta igual o más lamentable que la realizada por otros institutos políticos. Dicha práctica ha dado como consecuencia que personajes con escasas cualidades políticas generen pena ajena en la labor parlamentaria.

Así las acciones realizadas por los distintos institutos políticos en el caso concreto de las candidaturas plurinuminales nos obliga a analizar detalladamente que tanta conveniencia existe en contar con este factor de contrapeso en una democracia como la mexicana. Es indispensable que se discuta la viabilidad o no de esta figura representativa cuando históricamente solo ha servido para que los intereses particulares se antepongan sobre los mayoritarios. Al tiempo.

Desde la barrera

En eso del agandalle y en plena campaña de vacunación contra la Covid-19 no ha faltado quien quiera hacer uso de sus influencias para hacerse de la tan ansiada vacuna. Lamentablemente la politización de este proceso que debería ser más transparente permite que más de uno pretenda sacar sus “credenciales” para acceder a la misma. Urge que el proceso de vacunación sea más ágil y se aleje de factores políticos que solo genera malestar entre la población.

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