Por José Luis Ahuactzin

Se trata de las organizaciones de la sociedad civil Constitución Violeta, Red de Abogadas Feministas de Tlaxcala, Mujeres Organizadas de Tlaxcala, Unidad Ciudadana de Tlaxcala A.C., Fundación Integral para el Desarrollo Humano, quienes piden al Congreso local la destitución del ombusperson de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).

A través de sendos oficios, por separado cada una de las asociaciones, presentaron una serie de acusaciones cometidas por Víctor Manuel Cid del Prado Pineda, en el desempeño de la función que ha dañado la imagen de la institución y no representa la defensa de los Derechos Humanos.

A la par, también acusan que Del Prado Pineda incurrió en una serie de anomalías financieras, que deberán ser investigadas por el Órgano de Fiscalización Superior (OFS).

La Asociación Civil Unidad Ciudadana de Tlaxcala representada por Francisco Mata Ramos, acusó al presidente de la CEDH por ‘aprovechar la fe y buena voluntad de las asociaciones para contribuir a dar despensas para damnificados y no saber dónde están, ya que no las entregaron; desvió de recursos de forma deliberada y cínica; acoso sexual en contra de las empleadas a cambio de continuar con su trabajo; utilizar la CEDH, así como a los empleados para sus fines políticos y de quien les debe como Carlos Bailón y Enrique  Padilla…’.

En tanto, la Fundación para la Integración del Desarrollo Humano representada por Alán Hernández Sánchez, pidió continuar el Juicio Político contra Del Prado Pineda ‘por no llevar a cabo los programas que tiene establecidos para las  personas con discapacidad; que las quejas y denuncias por las violaciones de los derechos humanos a la población, son dilatorias y con un periodo de respuesta muy largo; y que la función del Presidente del Organismo Autónomo deja mucho que desear y un consejo consultivo que tampoco cumple con las funciones para los que fueron elegidos…’.

En tanto, que el resto de las organizaciones piden sea destituido Del Prado Pineda del cargo de presidente de la CEDH, ya que ‘consideramos que su actuación como titular del organismo citado ha dejado mucho que desear, desde su designación su experiencia nunca fue la idónea para ocupar el cargo, lo cual se ha reflejado a lo largo de su gestión, mostrando una total falta de congruencia y sensibilidad con respecto a los asuntos de derechos humanos…’.

Y agregaron que ‘sobre todo los que implican los derechos humanos de las mujeres. Sus posicionamientos nunca han sido claros en favor de la consecución de estos derechos de manera efectiva y clara, no ha fijado posturas en temas como el derecho a elegir sobre nuestro cuerpo y sobre el grado de violencia del que las mujeres somos objeto en el estado siendo estos temas fundamentales para el desarrollo de políticas públicas y que favorezcan la garantía de estos derechos…’.

También aseguraron que ‘no conocemos de propuestas que haya presentado para la modificación de leyes o reglamentos que redunden en la mejor y mayor protección de los derechos humanos; no le ha dado seguimiento a los supuestos programas de atención que ha implementado a los reclamos sociales en materia de derechos humanos, entre otras…’.