MINE Y SU ENOJO
27 de enero - 2021

Por Edgardo Cabrera

Minerva Hernández perdió la oportunidad de verse estadista, por el contrario, privó una actitud mezquina al no reconocer y felicitar a Anabell Ávalos como candidata a la gubernatura por la coalición “Unidos por Tlaxcala”.

Su silencio dice mucho, habla de una mala perdedora, ya que fue derrotada en la encuesta que su partido levantó para conocer la propuesta más competitiva.

El lunes supimos por el propio dirigente nacional, Marko Cortés, que Acción Nacional tomó su decisión en función de esa encuesta, ello explica que aquí en Tlaxcala el líder estatal, José Gilberto Temoltzin planteara su respaldo a la priísta, en aquel cónclave donde estuvieron los representantes del PRI, PRD, PAC y PS, .

“En Tlaxcala, fue designada Anabell Ávalos Zempoalteca, tras una encuesta realizada entre los partidos de la coalición Unidos por Tlaxcala”, dijo el presidente nacional del PAN el lunes, y sus palabras simplemente colocan a Minerva Hernández en la casilla de mala perdedora, más aún, a sabiendas de esos resultados que se los dio a conocer el propio Marko.   

En una actitud mezquina, ha preferido felicitar vía twitter a los y las nominadas a la gubernatura en Nayarit o Querétaro, por ejemplo, y hasta al aspirante a la presidencia municipal de Cuernavaca, Morelos. 

Lo más que ha hecho para el caso local es subir un video donde cantinflea y que tituló: “Tlaxcala tiene en mí a una aliada incondicional para impulsar el progreso de nuestro estado”, ¿y eso qué?, se supone que así es desde hace tres años que llegó con esa bandera al senado, ¿no?

Si mañana o pasado decide aparecer, o fijar un posicionamiento al respecto, su efecto será negativo.

Basta recordar que esos malos cálculos políticos y de tiempos afectaron a Adriana Dávila en aquella elección donde la entonces perredista Minerva Hernández declinó su candidatura a escasas horas de la jornada comicial.

Aún con todo, el lunes en entrevista Anabell Ávalos me dijo que una vez que la den de alta por el Covid-19 que padece buscará a Minerva Hernández para hablar con ella personalmente, no solo eso, le reconoció su trabajo y trayectoria. No cabe duda que la priísta predica con el ejemplo cuando en su coalición la premisa es “Unidos por Tlaxcala”.

SE QUEDA

Con la mala noticia para los lorenistas que Dulce Silva no se va, se queda en Morena para cerrar filas con los militantes y fundadores del partido que vienen siendo desplazados por las imposiciones de oportunistas, solovinos, trapecistas y saltimbanquis que rodean a la virtual candidata a la gubernatura.

Aún cuando la plumas ladinas de Lorena han acomodado a la huamantleca en un sinfín de partidos como supuesta candidata a la gubernatura, la realidad es que no tiene la intención de dejarle en charola de plata el partido que fundó en Tlaxcala, junto con otros simpatizantes de la izquierda.

Algo similar ocurre con la senadora Ana Lilia Rivera, cuya lealtad partidista va más allá de la imposición de una ex priísta como candidata de la izquierda.

Aunque lo anterior no significara mover recursos y estructuras a favor de quien puso por delante su interés personal y soberbia, sobre la humildad y la suma de quienes fueron sus adversarias. 

A colación, el consejo nacional convocado para el pasado domingo en Morena fue cancelado, el asunto es que el dirigente nacional, Mario Delgado teme que ese foro sirva de trampolín para derrocarlo en la toma de decisiones, o mejor dicho, en la imposición del resto de la candidaturas, con ello solo alargaron su agonía ante la bomba que estallará en febrero cuando sean relegados miles de aspirantes bajo el engaño de las encuestas.