Por Edgardo Cabrera

Mientras los guerrilleros de la pluma y de las redes -ocultos en los seudónimos ya conocidos- arremeten contra las ex aspirantes a la gubernatura por Morena, y pagan encuestas a modo para tratar de legitimar ventajas inexistentes, los editoriales de los principales medios nacionales son demoledores, coinciden en que Lorena Cuéllar se quedó sola en Morena y que es factor de división, más no de unidad.

Templo Mayor de Reforma advierte de la preocupación del dirigente nacional Mario Delgado ya que sus “dedazos” le salieron mal. 

Excélsior en sus Frentes Políticos advierte de la rebelión Morena y de los frentes que abrieron, evidenciando la incapacidad para la negociación en su política interna.

Para rematar, el diario 24 horas es lapidario en su espacio editorial: “Lorena luce cada vez más sola porque no ha escuchado a sus ex contendientes ni a los diversos grupos de su partido”.

Aunque no les guste y pese a los insultos (ante la falta de argumentos), Tlaxcala se convirtió en punta de lanza de las inconformidades que se han multiplicado en el partidazo oficial, pasaron de su supuesto proceso democrático y de ser “ejemplo” de unidad, al ridículo total.

Ahora solo les resta ocupar los canales oficiales que les regalan en medios nacionales, cuyos ratings vienen a la baja, para tratar de ocultar lo inocultable: el fracaso y la fractura rumbo al 2021.

AMORENADOS

Donde las cosas tampoco pintan bien es en el PAN, la dirigencia nacional a cargo de Marko Cortés anda más preocupado en reclamar posiciones dentro de la coalición “Unidos por Tlaxcala”, que en ocuparse en conciliar con los suyos. Como en Morena, los conflictos internos los empiezan a rebasar.

Resulta que han dejado suelto al aspirante a la candidatura a la gubernatura, Juan Carlos Sánchez, y no lo han integrado a los acuerdos en Acción Nacional.

Les guste o no, el ex diputado local entregó su carta de intensión de ser candidato, le dio la espalda a Movimiento Ciudadano y le apostó al albiazul, sin embargo, fue maltratado, primero por José Gilberto Temoltzin quien, sin previo aviso, lo ninguneo públicamente al decir que en su partido Minerva Hernández sería la ungida.

Por ello no es extraño que el constructor esté en franco coqueteó con otras fuerzas políticas, quizá no le den esos partidos para ser competitivo, pero sí le propinará un golpe al PAN.

A quien también han empezado a maltratar los albiazules es a la puntera en las encuestas internas, la dos veces candidata a la gubernatura Adriana Dávila, y si bien anunció que declinaba su aspiración, también la han dejado suelta en lugar de integrarla a los trabajos rumbo al 2021, por ello no es extraño que algunos alcaldes que le son afines, como el de Tetla, Eleazar Molina, ya estén pensando en abandonar el barco y buscar ser candidato a diputado local por otro de los partidos que integran la coalición. 

MINE ASPIRANTE

En tanto el PAN no resuelve sus pugnas internas, la senadora Minerva Hernández sigue haciendo lo suyo, evidentemente ella no puede resolver lo que sus dirigencias no quieren.

Este jueves oficializó su intención de ser candidata a la gubernatura, acudió a la sede nacional para entregar su carta intensión con lo que solamente esperará la convocatoria y los tiempos de su partido para obtener la candidatura.

A la legisladora no hay que darla por muerta dentro de la coalición PAN, PRI, PRD, PS y PAC, ya lo dijo Marko Cortés y el jueves en entrevista la propia panista me advirtió que todavía no está nada decidido por lo que su partido estirará la liga dentro de la mesa de los acuerdos.