MANZANA DE LA DISCORDIA
16 de septiembre - 2020

Por Edgardo Cabrera

En Apizaco empieza a ponerse en marcha la bien aceitada maquinaria electoral del alcalde Julio Hernández, nos cuentan que al interior de su equipo hay prácticamente consenso para impulsar al director de obras, Alberto Palestina para la presidencia municipal.

Y aunque también suena el nombre del regidor Pablo Badillo, como suspirante panista, parece en este momento que los dados están cargados a favor del funcionario municipal.

Palestina traería no solamente el respaldo del alcalde, sino el apoyo financiero de la principal empresa transportista de Tlaxcala. 

Resulta que es yerno de José Luis Tamayo, presidente del consejo de administración de ATAH, empresa de la que también el edil es socio.

Apizaco se ha convertido en el principal bastión del PAN, desde la llegada de Alex Ortiz bajo las siglas albiazules no han perdido una elección, ya pasaron Orlando Santacruz, Jorge Luis Vázquez y ahora Julio Hernández, hablamos de 13 años de gobierno, considerando los cuatro de la presente administración.

De ahí que la ciudad rielera, parece, será una cuota que no entregaría Acción Nacional dentro de las negociaciones para una eventual coalición con el PRD y PRI, lo mismo ocurre en la capital donde el tricolor dificilmente cederá la candidatura a uno de sus posibles aliados, por lo que ambas alcaldías se enfilan a salir de un eventual acuerdo aliancista. 

GALLOS TRICOLORES

A colación de los escenarios en Apizaco, el PRI podría encontrar la reconciliación entre el menismo y el marianismo.

Resulta que Juan Antonio González Necoechea, actual titular del ITC, trabaja en la candidatura a la presidencia municipal.   

El sobrino del ex gobernador Mariano González Zarur ya levantó la mano al interior del tricolor, y en su búsqueda por la candidatura ha comenzado a cerrar viejas cicatrices no solo en su partido, incluso con panistas con los que rompió tras su salida del albiazul para integrarse al entonces equipo de campaña de su tío.

LOS TIRADORES MORENOS

En el partido oficial el diputado local Rafael Ortega sí le entrará a la disputa por la candidatura a la presidencia municipal, si bien está en su derecho de buscar la reelección en el Congreso local, parece decidido a meterse al proceso interno por la alcaldía.

Sería la segunda ocasión que buscaría el puesto, recordemos que compitió bajo las siglas del PRI contra Jorge Luis Vázquez en 2013 y ganó por una diferencia de siete votos, sin embargo, en la disputa poselectoral, que incluyó manifestaciones encabezadas por la entonces senadora Adriana Dávila, el TEPJF le dio el triunfo al PAN.

Ahora quiere sacarse la espinita de aquella derrota en la mesa, pero antes tendrá que librar una batalla interna ya que su correligionario, el plurinominal Miguel Piedras, también quiere ser candidato (aunque hay que decirle que no hay alcaldías de representación proporcional), así como el poderoso empresario abarrotero, Javier Rivera, quien también ya compitió por la presidencia bajo las siglas del PRI, en 2016, pero fue derrotado por Julio Hernández.

Tras su salida del gabinete estatal en este año, luego de ocupar el puesto de titular del FOMTLAX, personajes morenos lo buscaron y desde esas fechas ha estado trabajando en obtener la candidatura por dicho partido.

Mientras la capital del estado es la joya de la corona, Apizaco, sin duda, desde hace mucho tiempo se ha convertido en la manzana de la discordia, ya veremos en esta ocasión.