DE DESTAPES Y DISCREPANCIAS
15 de septiembre - 2020

Por Edgardo Cabrera

Noé Rodríguez sí quiere ser candidato a la gubernatura por el PRI, así me lo confirmó en entrevista y, no solamente eso, negó que actúe como juez y parte, o que utilice la estructura del partido para beneficiarse, por el contrario, dijo que otros suspirantes tienen a su servicio recursos y cargos públicos para promocionarse.

Hablamos de la alcaldesa capitalina Anabell Ávalos; de la secretaria de Turismo, Anabel Alvarado; del secretario de Educación, Florentino Domínguez; y del titular del Sepuede, Manuel Camacho; que son a los que consideró como aspirantes a la candidatura, aunque, vale decir, este último, desde hace varios meses de forma indignada me reclamó que lo considerara candidateable, aseguró que su prioridad no era la política de ahí su desplome en las encuestas tempraneras.

Sin embargo, con excepción de Camacho, sus correligionarios no creó que opinen lo mismo respecto del papel de su dirigente estatal, sabemos que en las entrañas tricolores están molestos con Noé por entrarle a la competencia interna.

Y es precisamente su aspiración y su negativa a dejar la dirigencia -así también lo manifestó cuando dijo que no era necesario separarse porque las normas no lo prohíben- las que agitaron el avispero.

TRASTABILLADO

A colación de Noé, también aseguró que la alianza con el PAN y PRD va viento en popa, que las pláticas avanzan y casi dio por sentado que irán juntos a la elección por la gubernatura.

No sólo eso, sino no descartó que en el mismo costal de la coalición podrían integrarse los aliados históricos de dichos partidos, hablamos del PS y PANAL por parte del PRI, y el PAC del lado del PAN y PRD.

Sin embargo, la realidad es que desde hace semanas las pláticas se frenaron por culpa del tricolor y de Rodríguez Roldán, así me lo confirmaron este lunes, tanto azules como amarillos.

Resulta que el Revolucionario Institucional quiere llevar mano en la candidatura a la gubernatura, es decir, que solamente valga el proceso interno del tricolor y que aquel o aquella que salga favorecido en automático se convierta en el abanderado de la mega coalición.

La negativa de un método acordado en conjunto para definir de entre todos los aspirantes a la gubernatura, por todos los partidos, fue otra más de las tantas gotas que derramaron el vaso y que rompió las pláticas aliancistas.

Será hasta la próxima semana, después de las fiestas patrias, cuando se reactiven las negociaciones.

Hasta este lunes solamente PRD y PAN han mostrado su acuerdo en un método conjunto y que nadie lleve mano en la candidatura, en particular el PRI, y menos ahora tras el autodestape de Noé Rodríguez a quien, por cierto, ya no quieren como interlocutor por la misma razón.

Aunque varios le echan porras, en los hechos la mega alianza pasa por una crisis, se trastabilla y el tiempo corre, y más que Morena, parece que su verdadero rival son los protagonismos internos.