Por Edgardo Cabrera

Ahora resulta que Miguel Ángel Polvo Rea es víctima, luego de ser evidenciado por traer un doble juego político.

En lo público, el secretario general del PAN en el estado trata de victimizarse con el cuento de los “ataques” y las “calumnias”, en lo privado, mandó a decir que “no caerá en el juego”, luego de que se le solicitara una entrevista para que fijara su postura, de manera simultánea en que Gentetlx develó con documentos que su conyúge aparece en la nómina del gobierno morenista de Andrés Manuel López Obrador.

Ante la falta de argumentos y tres semanas después de que se diera la información, Polvo simple y sencillamente empezó a repartir culpas al interior de su partido, acusa intereses perversos de sus propios correligionarios, pero no da nombres, dice que hay violencia política y de género, cuando en ningún momento se cuestiona la actividad profesional de la señora ni su condición de mujer, sino la incongruencia política del señor.

En los hechos lo evidente y probado es que su esposa fue contratada apenas en abril del año pasado en la delegación federal del Bienestar donde, nada casual, la titular es Lorena Cuéllar, a la misma que el flamante secretario albiazul apoyó hace cuatro años cuando compitió por la gubernatura y estaban en busca de una alianza entre el PAN y PRD.

Periodísticamente, el hecho está documentado, donde está la “calumnia”. En el terreno ético y estatutario, su partido, el PAN, deberá resolver el asunto, si es que quieren, porque al interior ya lo llamaron a cuentas, de ahí que ahora lloriquee como Magdalena (Tlaltelulco).

Y aunque pretende desviar la atención, para lo cual puso a su esposa al lado de un malgrabado video, diciendo que su pareja goza de “libertad” para trabajar donde le plazca (que generoso), el fondo del asunto solo es uno, la incongruencia de un político cuyo partido no se ha cansado de criticar hasta el hartazgo el gobierno moreno de López Obrador, pero contradictoriamente pide o le dan trabajo en ese mismo régimen a la persona más cercana al segundo en el mando del PAN estatal.

No solo eso, tan mal panista es Polvo, que es incapaz de convencer a quien es su compañera de vida de que la mejor doctrina y sistema de gobierno es al que se debe como político, el de derecha panista.

3 MINUTOS

A colación de la videograbación casera de 12 minutos, y en eso de la supuesta equidad de género y defensa del feminismo presumida, curioso resultó que Polvo solo le regalara 3 minutos a su señora para que hablara.

El resto del tiempo Polvo Rea tomó la palabra, de principio a fin, sin embargo, nunca explicaron cómo fue el procedimiento de contratación dentro de un gobierno que repudia también al “morenovallismo” de donde proviene «Migue», menos aclaró su relación con Lorena Cuéllar.

Entre toda su perorata tampoco explicó porqué niega una filia política la esposa, aunque ostentó cargos partidistas en el PAN como representante del albiazul en el Consejo Distrital 2 del INE.

Para rematar, en una entrevista ofrecida al colega Edgar García Gallegos, la aludida, Lisset Vázquez Zempoalteca, además de decirse víctima de la “Santa Inquisición” panista, develó que “desde hace meses” dejó de trabajar en la delegación del Bienestar.

Y es ahí donde se presenta una contradicción más. Sino tiene nada de malo o de ético laborar en el gobierno opositor al PAN -filia que presumió en su momento y a la que se debe su esposo-, porqué ya no siguió laborando en ese lugar.

Pero no solo eso, asegura que “desde hace meses dejó de trabajar”, sin embargo, en los documentos en poder de este medio refieren que el pasado 27 de mayo presentó su declaración patrimonial y de intereses, y aún ostentaba un puesto en la delegación.   

Parece que en el fondo lo que realmente le incomoda no a la señora, sino al marido, es que saliera a la luz pública su nexo con la delegación del Bienestar en Tlaxcala, en momentos en que están en juego las candidaturas para el 2021.