DOS AÑOS DE ‘AUSTERIDAD’
2 de julio - 2020

Por Edgardo Cabrera

En el Congreso del estado, una vez más se meten solitos el pie, cuando no son los diputados, es su personal quien los desbarranca.

Su reciente descalabro confirmó que las 25 mujeres y varones que ocupan una curul, reciben mensualmente 100 mil pesos para “gestión”, dinero que nunca se ha transparentado, ni lo harán, porque así les conviene.

Esta semana salió a relucir que la diputada María Félix Pluma supuestamente se había apropiado de estos fondos y no los habría distribuido en beneficio de sus representados, y aunque no hubo pruebas ni documentos de por medio, emitieron un comunicado a nombre del Comité de Administración y en defensa de la legisladora.

Sin embargo, confirmamos que NADIE autorizó un boletin de prensa a nombre del presidente de dicho órgano, Rafael Ortega, aún así lo mandaron poniendo palabras a nombre del diputado. Para rematar, en ese mamotreto se acepta tácitamente que los asambleístas reciben 100 mil pesos cada mes, hablamos de 2.5 millones de pesos mensuales.

Y eso nos lleva a la inevitable interrogante, ¿a qué destinan tan enorme bolsa de recursos y porqué no se transparenta la información?, se imagina, además de los 136 mil pesos de su dieta mensual (es lo que recibe quien encabeza la JCCP), tienen libres otros 100 mil, aunado al fondo “moches” de casi 20 millones de pesos para cada uno de manera anual, más viáticos y otros gastos que tienen dentro de lo que llaman “austeridad”.

A dos años del triunfo de la 4T a nivel federal, y de que en cascada llegara el supuesto cambio al Congreso local, es evidente que una cosa es la promesa y el discurso, y otra, la cruel realidad.  

CANDIL DE LA CALLE, OSCURIDAD DEL CONGRESO

A colación de la opacidad, no resultan extraños sus enjuages considerando que el Comité de Transparencia suma apenas 3 sesiones en dos años de legislatura, algo que así está documentado en su propio sitio web. 

El irresponsable de dicho órgano es el panista Omar Milton, el mismo que llegó presumiendo ser un férreo opositor, y terminó cual oveja en el rebaño de la cuarta transformación, el mismo que primero descalificó el fondo “moches” y ahora se sirve de él, al igual que del resto de sus millonarias bolsas económicas integradas en sus dietas.

De ahí, cuando están el antesala de la fiscalización de las cuentas públicas, con qué cara pueden sancionar y acusar desvíos de recursos, cuando predican con el mal ejemplo.

DÍA DEL PERIODISTA

Los diputados del estado mostraron una vez más su desprecio a los comunicadores, luego de que este miércoles violaran el decreto número 171, por el que dicha Soberanía instituyó el uno de julio de cada año como el Día del Periodista en la entidad.

A los legisladores les pasó de noche acatar dicha disposición que incluye la entrega de la presea Miguel N. Lira por trayectoria periodística, misma que, por cierto, en los últimos años se ha pervertido al convertirla en un burdo premio, del que ellos hacen y disponen quién será el ganador.

Sin embargo, lejos de propiciar la evolución de dicho decreto, este año de plano fueron omisos al mandato, lo que evidencia su desdén por el gremio y dicha actividad profesional.    

Y lo anterior me lleva a hacer propio el pronunciamiento emitido a colación de este día por parte de Consejo de Medios de Comunicación de Tlaxcala, en el sentido de «manifestar nuestra preocupación por la insensibilidad de algunos actores públicos quienes han pretendido intimidar, ofender, acosar y detener arbitrariamente a colegas de la entidad, solo por cumplir con su tarea de informar», porque es claro, cuando las críticas son a sus adversarios las aplauden como focas, pero cuando son señalados por su mal trabajo se indignan y agreden.

A 18 meses de decretarse el Día del Periodista en Tlaxcala y de reconocer la labor por medio de una presea, la actual Legislatura no solo ningunea a un gremio, sino que atenta contra el derecho humano a la información y la libertad de expresión con sus actos.