Lo demás puede esperar
23 de junio - 2020

Por Fernando Tamayo

Pese a que en México existen más de 180 mil infectados y más de 50 mil fallecidos por el Covid-19, la clase política tanto la perteneciente a la 4-T como aquella que debería fungir como oposición se encuentran más preocupados por el inicio del proceso electoral del próximo año que por dar respuesta clara y contundente a la crisis sanitaria que ya ha generado además de los datos duros sobre infectados, una parálisis económica de proporciones funestas para la mayoría de mexicanos.

Y es que lejos de que el Gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador logre aterrizar alguna política pública de emergencia para contener lo que parece ser una recesión y reactivar la economía de manera pronta tras la Jornada Nacional de Sana Distancia, pareciera que el gabinete económico está más preocupado por dar respuesta a las prioridades presidenciales.

Lo anterior queda confirmando tras la reactivación de las giras del Presidente que a todas luces tienen la finalidad de repuntar la aprobación del mandatario que la de dar a conocer acciones concretas para cada región o entidad para afrontar la crisis.

Tal parece que  la pandemia a quedado atrás y que lo inmediato son las elecciones de 2021. Al menos así lo pudimos ver de cerca en su paso por Tlaxcala, donde el mandatario federal no solo arremetió contra aquellos gobernadores que no comulgan con su particular forma de ver la realidad mexicana y la solución a sus problemas, sino que además, al fiel estilo del antiguo régimen, mediante un juego de señas y señales evidenció que hoy la súper delegación tlaxcalteca no está en su ánimo.

Para Andrés Manuel y su proyecto nada es más importante que la puesta en marcha del Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas, el Aeropuerto de Santa Lucía, así como la puesta en marcha del Banco del Bienestar, donde el día de ayer realizó un enroque con el objetivo de apresurar el inicio de operaciones.

Así las cartas están echadas, hoy la prioridad es la elección, hoy más que nunca la eficacia del gobierno debe medirse en popularidad y aprobación sin tomar en consideración las variables e indicadores económicos, hoy es más urgente el Banco del Bienestar que la generación de programas para aplanar la curva de contagios y reactivar la economía. Los meses subsecuentes serán los que determinen si éste “all in” de la Cuarta Transformación permite afianzar su proyecto o bien termina por darle un contundente revés. Al tiempo.

Desde la barrera 

Las nuevas realidades nacionales, particularmente aquellas que tienen que ver con temas como la discriminación han generado un nuevo debate nacional. Hasta donde las expresiones en cualquier medio de comunicación tradicional o de las nuevas tecnologías puede ampararse bajo el concepto  de la “libertad de expresión” y hasta donde algún tipo de comentario puede parecer “ofensivo o discriminatorio” la disyuntiva entre uno y otro no puede ser tal que genere censura, pues con esta última perdemos todos.