Por Edgardo Cabrera

Lo dicho, el regreso a las aulas a partir del 1 de junio era un escenario imposible, y así lo confirmó este martes el gobernador Marco Mena por medio de sus redes sociales.

Estamos en la semana crítica por el Covid-19, pero desafortunadamente dicha curva tiene altas posibilidades de seguir ascendiendo ante la incredulidad y dejadez de los principales protagonistas en la pandemia: la sociedad.

Ya el lunes, en el programa Mesa de Redacción, el secretario de Educación Pública en el estado, Florentino Domínguez había adelantado la alta posibilidad de que el ciclo escolar concluyera en la modalidad no presencial, de ahí que la principal duda es: ¿cómo serán evaluados los alumnos?

El asunto no es sencillo, con qué rasero se medirá a los alumnos que carecen de conexión de internet; o a los estudiantes cuya señal de la televisión a sus casas es pésima o nula; o incluso, para los otros que carecen de cualquier material didáctico ya que libros y cuadernos se quedaron encerrados en sus aulas, recordemos que el anuncio de la suspensión de las clases presenciales se dio regresando de un puente vacacional y no tuvieron la oportunidad de recuperar sus cosas.

Ante ello, Domínguez Ordóñez adelantó que todas esas situaciones ya son motivo de análisis entre autoridades educativas, profesores, sindicatos y padres de familia.

En Puebla, el gobernador de plano dijo que no habrá regreso a las aulas y que todos los alumnos serán aprobados, aunque es el mismo Miguel Barbosa quien se lavó las manos y culpó por anticipado a la federación de la reactivación de la producción en el sector automotriz ya que eso -dice- es un riesgo de propagación de los contagios por Covid-19.

Para el caso de Tlaxcala la apuesta no es solo la de aprobar a todos y lavarse las manos, se trata de que en junio se dé por clausurado el ciclo escolar en la entidad, y sí, que los estudiantes escalen al siguiente nivel de sus estudios, pero tendrán que someterse también a una etapa de evaluación al regreso a las aulas para determinar el nivel de avance o atraso que presentna en los conocimientos para con ello -dijo Florentino- diseñar “trajes a la medida”.

MALAS NOTICIAS

Vaya que en el Congreso las cosas no les pintan nada bien, mientras el sensible y protagónico presidente de la Mesa andaba preocupado por las faltas de ortografía y las “s” del dictamen de la nueva Ley de Educación, so pretexto de seguir negociando para llevar agua para su molino, un asunto realmente grave no atendió, es más, ya es cómplice y principal responsable como representante legal de esa soberanía.

El asunto es simple y llano, si nos ceñimos al derecho, todas las actuaciones que ha tenido la legislatura de manera virtual serían inconstitucionales, pese a las maromas que en su momento intento hacer Milton, la realidad es que un decreto no puede estar por encima de su ley orgánica, aún más, el citado decreto por el que trataron de darle validez a las “sesiones electrónicas” es de chocolate, porque tampoco lo hicieron de manera presencial ante el Pleno.

Un estudio de la organización “Visión Legislativa”, conformada por un grupo de investigadores interdisciplinarios, desnudó las ilegalidades de los Congreso del país.

En el documento denominado “Congresos Virtuales y Legalidad en Pandemia de COVID-19”, coloca a Tlaxcala en el grupo de legislaturas que están sesionando al margen de la ley, evidencia que dichos trabajos los están haciendo sin reformar su marco normativo. 

“Los congresos locales que han sesionado plenariamente de manera virtual sin reforma al reglamento, ni a sus leyes orgánicas, son: Coahuila, a través de un acuerdo en sesión plenaria; y, Tlaxcala, a través de acuerdo entre los legisladores en sesión virtual”, advierten.

De ahí que, para el caso de la nueva Ley de Educación, no solo siguen en omisión respecto de las reformas federales, sino que además lo que hicieron este martes al aprobarla, se podrá tirar con la mano en la cintura, sabemos que ya alistan acciones legales desde la sociedad civil.

Lo mismo ocurre con el resto de los asuntos que han desahogado, según ellos, de manera urgente, en sesiones extraordinarias remotas.

ESTABLE

Nos confirman el primer caso de un funcionario del gobierno estatal que dio positivo por Covid-19, se trata de Alfredo Lemus Saldaña, titular del Instituto del Deporte del Estado de Tlaxcala.

Aunque requirió hospitalización, ayer mismo fue dado de alta del ISSSTE donde fue internado, por lo que ya se encuentra en su casa para mantener el tratamiento médico y reponerse al cien y así integrarse a sus labores cotidianas.