Eso lo dijiste tú, no yo: Falla garrafal
20 de mayo - 2020

Por Alfredo González

Si habían dudas, las cifras de los últimos días dejan en claro fallas en un sector crucial para contrarrestar y combatir los contagios de la pandemia de COVID-19 que ha azotado a todo el mundo y que en Tlaxcala no ha sido excepción… las fallas del sector más grande e importante de la vida social deja en claro un único responsable de más de 100 muertes en menos de 60 días.

La sociedad, la ciudadanía misma es la pata renga en la maquinaria a la que podemos endosar el cheque de más de 100 muertes y 600 contagios de COVID-19… desde el 25 de marzo pasado y hasta este miércoles queda de manifiesto que el mayor riesgo para la sociedad es la sociedad misma, un montón de necios sin protección que gustan de pasear por las calles en plena contingencia.

La incredulidad de la población sobre la existencia del virus, la necedad de quienes saben que existe y no les importa, todo ha conformado una concha de valemadrismo que sigue alimentando la curva de contagios, sigue propiciando que el problema crezca de manera desmedida y por ende, haciendo que la cuarentena y los días críticos se prolonguen más y más conforme pase el tiempo.

Sobran las voces que reclaman que se ha extendido el encierro voluntario a más de un mes, la quejas de que se aplacen los días críticos semana con semana…y seguirán haciéndolo de no quedarse en sus casas ¡maldita sea!.

La cosa es que más allá de pretender buscar culpables por la extensión de la pandemia, más allá de buscar la paja en ojo ajenos debemos empezar a afrontar las fallas de la sociedad en sí, de la necia población que seguramente tiene vidas tan miserables en casa que está urgida de estar en las calles… esas señoras y señores, son la falla garrafal que deben cargar con la culpa de tantos muertos y enfermos.

Dilema

El gobernador Marco Antonio Mena confirmó lo que se veía venir hace semanas…no habrá regreso a clases el próximo 1 de junio, una nueva «realidad» deberá aguardar a que la sociedad, los «imbéciles» y necios, se decidan a acatar las medidas de cuarentena y por fin, esa maldita curva de contagios se allane por primera vez en dos meses desde que inició su ascenso.

Sin embargo, la cada vez más pequeña posibilidad de que más de 389 mil alumnos vuelvan a clases de todos los niveles educativos comienza a alejarse conforme pasan los días…y con ello la duda de qué carajo hacer con el ciclo escolar cimbra los pasillos de la Unidad de Servicios Educativos del Estado y debe atormentar los sueños de El Profe Florentino.

En el secretario de educación recae la difícil decisión de cómo concluir de cualquier manera un año lectivo más que complicado…la opción de aprobar a todos, absolutamente todos los alumnos sin distingo, como propone el mero gobernador de Puebla, abre la posibilidad de en un futuro tener profesionistas de su calaña…rémoras de fallas del sistema educativo que a duras penas comprenden la complejidad de deletrear su nombre.

La USET deberá pensar a conciencia y diseñar una estrategia que considere infinidad de variables para no afectar a alumnos que se encuentran en franca desventaja por sus condiciones socioeconómicas y demográficas…no todo alumno tiene acceso a internet o a una señal de televisión que les permita ver improvisadas lecciones que promueve la Televisión Educativa.

Además, por increíble que parezca, la complejidad que representa para varios alumnos hacerse llegar de información para su enseñanza va en aumento en función de su lugar de residencia…ya me imagino las que sufrirán estudiantes de universidad o preparatoria que viven en comunidades alejadas de Tlaxco, Españita o Hueyotlipan para ser evaluados ante la imposibilidad de trasladarse de lugar.

Florentino Domínguez y compañía tienen frente a ellos un reto del tamaño del mundo…una oportunidad para que el sector educativo salga avante en esta pandemia y porque…una puntada del Santanero que de la campanada y regresa a la vida sus aspiraciones políticas…

Por lo pronto esperamos a ver qué sucede.

Alcaldes

A pasos agigantados, el COVID-19 sigue ganando terreno en todo el estado y el país, infectando sin distingo a todos los sectores de la población y mermando, lamentablemente, la salud de miles hasta un fatídico final, pues los muertos ya son miles en territorio mexicano, mientras que en Tlaxcala rebasan en centenar de bajas.

La pandemia ha alcanzado a autoridades, funcionarios e incluso elementos de policía de algunos municipios, podemos contar entre las bajas ya a doctores, personal de la salud, guardianes del orden, funcionarios federales, estatales y municipales, además de alcaldes… tal es el caso del ahora occiso edil de Mazatecochco, José Esteban Cortes «El Tlatlapas».

Así igual se cuentan ya los infectados, donde destacan alcaldes como Jaime Herrera Vara, de Nopalucan, quien además perdiera a su señora madre y hermano por el COVID-19, lista de infectados a la que se adiciona Jesús Herrera Xicoténcatl, munícipe de Papalotla, así como miembros de su administración.

Han trascendido diversas versiones que hablan sobre otros alcaldes más infectados por este virus, incluso, los ‘especuleros’ han fabricado rumores sobre el padecimiento en otros tantos mas, todos carentes de veracidad y fundamentos.

Es más que imperante y urgente que la sociedad tome serio la situación y dimensione las consecuencias de alimentar o inventar rumores sobre supuestos contagios, pues las consecuencias  podrían ser costosas como ya ha ocurrido en otros lares donde se estigmatiza, señala y agrede no sólo a los pacientes contagiados, sino también a aquellos nobles y valientes profesionales de la salud que arriesgan sus propias vidas para atender y curar a los demás.