Llama Dávila Fernández a frenar la violencia política de género
5 de diciembre - 2019

Desde la tribuna de la Cámara de Diputados, la legisladora del Partido Acción Nacional (PAN), Adriana Dávila Fernández, hizo un llamado a frenar la violencia política de género, porque esta solo provoca menoscabo de las mujeres. “Tenemos que limpiar el camino y evitar ese dolor humano”, indicó.

Al participar por la fracción parlamentaria de Acción Nacional en la discusión de reformas a diversas disposiciones en materia de violencia política contra las mujeres, la cual fue aprobada por el pleno por unanimidad, destacó que las mujeres que destacan en política y lo hacen con pasión se convierten en voces incómodas que, a juicio de muchos, no se ajustan, no se someten o no cumplen con el rol que históricamente le ha asignado a la mujer. 

Muchos funcionarios públicos, muchos representantes populares, reconocen haber dañado la dignidad de las mujeres, pero sin recato alguno, han dicho que eso no les importa, porque acusan que no se vale escudarse detrás de la violencia de género para conseguir propósitos determinados.

Por tener legítimas aspiraciones, indicó Dávila Fernández, las mujeres están expuestas a la difamación. En cualquier foro, tribuna o espacio, añadió, “podemos ser señaladas, calumniadas, desacreditadas, desvalorizadas, desprestigiadas, minimizadas, insultadas, linchadas digitalmente, apuñaladas por expresiones que te hieren”.

Las mujeres, agregó, incursionaron en el terreno de la política con las reglas del juego hechas, escritas y definidas por los varones. Sin embargo, destacó, después de muchas batallas, muchos obstáculos y miles de pretextos, apenas empiezan a alcanzar la paridad.

Hablar de la violencia por cuestión de género, remite al falso debate de si es una batalla de odio en contra de los hombres. Eso, resaltó la legisladora federal, es falso. Las mujeres participan y demuestran capacidad y talento para tomar decisiones con rumbo, con dirección y de manera eficiente; sin embargo, apuntó, se requieren condiciones de igualdad para participar.

El trabajo colectivo, respetuoso de las diferencias y las coincidencias, entre pares, entre mujeres y hombres, con los mismos derechos y obligaciones, permitirá ofrecer mejores resultados a las y los ciudadanos. La pertenencia a los diferentes grupos parlamentarios no tiene por qué convertirnos en enemigos, enfatizó.