Por Edgardo Cabrera

Con el antecedente de dejar en la impunidad a los alcaldes de Calpulalpan e Ixtenco (miembros de la 4T), así como la remoción de los tres comisionados del IAIP, el Congreso local reactivó dos juicios políticos que mantenían en la congeladora.

Se trata de casos iniciados en contra de los alcaldes de Axocomanitla y Huamantla, la primera (Martha Palafox Hernández) del PT, y Jorge Sánchez Jasso del PRI.

El asunto es que pareciera que todo se trata de una moneda de cambio ya que sobre la alcaldesa de Axocomanitla pesan múltiples señalamientos y juicios interpuestos en el Tribunal Electoral de Tlaxcala, ante los pleitos que tiene con los miembros de su cabildo y a los cuales se ha negado a pagarles sus percepciones, en un acto de revancha.

Los reveses que ha recibido Palafox son una constante, de ahí que el juicio parecería inminente, así como su destitución ante las denuncias sobre el presunto desvío de fondos y el irregular manejo de la administración pública que formularon el síndico y regidores.

Sin embargo el PT metió la mano, pareciera que no quieren que se toque a la señora, de ahí que para «equilibrar la balanza» revivieron una solicitud de juicio político en contra del edil de Huamantla promovida a inicio de año.

Se trata, claramente de dos casos diametralmente distintos, con acusaciones y contextos diferentes, pero que en el fondo se busca también saciar un afán de revancha de los propios legisladores, más allá de un acto de justicia.

OTRA MALA PARA LA GARRA

Las noticias malas se le siguen acumulando al flamante diputado y presidente del PEST, José Luis Garrido, a los continuos reveses por el cochinero de su renovación de la dirigencia estatal, se le suma la imposición de un nuevo aliado, pero viejo conocido en las tareas políticas del estado.

Nos enteramos que a nivel central, el líder nacional del extinto Encuentro Social, Hugo Erick Flores ha tenido que pactar con algunas organizaciones para concretar las asambleas estatales que le exige el INE para constituirse como nuevo partido político nacional.

Luego de que perdieran el registro, anunciaron y se apresuraron a conformar una nueva agrupación denominada Partido Encuentro Solidario, pensaron que con la inercia que traían por el efecto López Obrador sería suficiente para cumplir con el procedimiento, sin embargo se toparon con pared.

Recordemos que la desbandada comenzó desde hace varios meses, por ejemplo en Tlaxcala el diputado federal José de la Luz Sosa Salinas le dio la espalda y migró al PT. Lorena Cuéllar, que en su momento fue registrada y ganó la diputación bajo las siglas del PES, desde antes de tomar protesta le dio la espalda a Hugo Erick Flores y se sumó a Morena.

Como los anteriores, a nivel nacional ocurre lo mismo. El panorama no les pinta bien y por ello entre sus nuevos aliados se encuentra la ex corriente perredista Coalición de Organizaciones Democráticas, Urbanas y Campesinas (CODUC), que también buscaba constituirse como nuevo partido político. 

Ante los problemas de unos y otros, se coció un acuerdo con su líder nacional, Marco Antonio Ortiz Salas, para sumar las asambleas de unos y otros, y así cumplir con el requisito. A cambio, el PES deberá ceder candidaturas en todo el país.

Para el caso local, eso significa que la “garra” Garrido ya tiene un nuevo competidor a su monopolio, se trata de Alejandro Martínez quien no se anda con juegos, ya veremos de qué cuero salen más correas… al tiempo.