MAPACHES AZULES
17 de octubre - 2019

Por Edgardo Cabrera

Ciertamente, como en su momento comentó el dirigente estatal del PAN, José Gilberto Temoltizin, el proceso interno de agosto pasado para renovar el Consejo estatal fue “ejemplar”, sí, ejemplar en irregularidades y mapacherías.

Por lo que no resulta extraño que la Comisión de Justicia del Consejo Nacional le propinara un revés a la camarilla que festejó con bombo y platillo su imposición mayoritaria en dicho órgano, y de las risas pasaran a las lágrimas al ordenarles un recuento total de votos. 

En su momento lo anticipamos, la elección de los 80 consejeros se enturbió desde el momento en que “Pepe, Migue” y sus cuates, se agandallaron los escrutadores y desde ahí se cocinó el gran número de votos anulados.

En el análisis de la Comisión de Justicia del PAN se concluyó que “el número de votos inválidos fue mayor a la diferencia entre los candidatos ubicados en el primero y segundo lugares de votación…”, dicha cantidad fue de 64, de ahí la medida que, por cierto, no estaba siquiera contemplada en sus estatutos, porque nunca se había cometido una triquiñuela así.

Si bien ante el nuevo recuento (amparado bajo el marco electoral federal) se corre el riesgo de reducir el número de consejeros estatales que obtuvo cada grupo, lo verdaderamente relevante es que se destapó el cochinero que en su momento negó y minimizó la dirigencia estatal.

También es cierto que dicho procedimiento es una raya más al tigre, y claramente lo que se percibe es una dirigencia que va de tropiezo en tropiezo, dejando en caída libre sus preferencias electorales, algo que así quedó evidenciado en la encuesta de septiembre de Massive Caller al relegar al albiazul al tercer lugar con 6.5% de las preferencias, cifra 1.5% menor que en agosto.

Por todo lo anterior, de nueva cuenta el grupo antagónico a Pepe y Migue reiteraron la petición de desaparecer el Comité Estatal y que el CEN envíe un delegado que asuma las riendas del partido para trabajar en la unidad y en tratar de ganar algo en la elección del 2021.

SIGUEN LAS PAYASADAS

Por enésima ocasión, la conmemoración de la incorporación de Calpulalpan a territorio tlaxcalteca, dejó mal parado al presidente municipal, Neptalí Gutiérrez Juárez (el de las dos cuentas públicas reprobadas), ya que los invitados fueron recibidos con una manifestación.

Se trató de un grupo de campesinos que denunciaron abusos en sus predios por la destrucción de magueyes, sobreexplotación de agua por empresas y el despojo de predios, así como el nulo interés de su autoridad municipal por atenderlos.

Mañoso, como se le conoce, Gutiérrez Juárez mandó a un grupo de empleados municipales para que trataran de “opacar” y acallar la manifestación mediante el operativo: “A la bio, a la bao, a la bim bom ba”.

Claro, las porras simplemente coronaron un ridículo más de la mal lograda administración que, mientras se saca de la chistera un acuerdo de cabildo para obligar el uso de “pañales” en animales de carga que transitan por la cabecera, por el otro lado su población padece de la sobre explotación de los mantos acuíferos por parte de las industrias, así como de una creciente delincuencia.

Vale decir que el acto conmemorativo de este miércoles 16 de octubre pasó sin mayor relevancia, máxime cuando la sesión del Congreso duró media hora sin que se tocara algo trascendente, todo fue de mero trámite.