Por José Luis Ahuactzin

El proceso interno del Partido Encuentro Social Tlaxcala (PEST) fue convertido en un cochinero, al prevalecer acusaciones entre protagonistas, sospechas de la coacción de voto, el uso de las cuentas públicas como moneda de cambio, principalmente, en las últimas asambleas.

Al celebrarse 14 de 15 asambleas hasta el pasado sábado, el proceso para elegir a delegados estuvo plagado por acusaciones de compra de voto hasta en 100 pesos, entrega de despensas, y hasta de presiones laborales en ayuntamientos como Panotla y Calpulalpan.

Incluso, en esta última asamblea a realizarse en el municipio de Santa Cruz Tlaxcala, en este domingo, surgió una supuesta conversación entre el alcalde Miguel Ángel Sanabria Chávez y el diputado José Luis Garrido Cruz, dónde esté último pidió apoyo al edil con personal del ayuntamiento para acudir a votar en el proceso interno.

A cambio del apoyo, bajo el compromiso de dar el triunfo a Garrido Cruz con su propuesta de la planilla morada, el diputado metería las manos en el Congreso local para que la cuenta pública sea aprobada sin ninguna complicación.

Además, la conversación vía WhatsApp, supuestamente el alcalde de Santa Cruz Tlaxcala solicitó al comandante de la dirección de seguridad para que también presione a los elementos y acudan con sus familias a votar.

Además de evidencian que supuestamente Garrido Cruz solicitó la presencia de diversas personas «con tubos» a la sesión de la asamblea; por lo que el diputado y presidente del PEST negó esa conversación y atribuyó la acusación a la difamación y el desprestigio a su persona.

Ante ello, la asamblea en el distrito 8 con cabecera en Contla, será celebrada hasta las 13 horas de este domingo y el resultado se obtendrá cerca de las 16 horas donde se concluye la totalidad de las 15 asambleas.