Por Alfredo González 

El nuevo capricho atravesado de la virreyna patitas de sillón podría estallarle en la cara, pues en su protagónico afán de meterse en todos lados y nada revolver, podría destapar la cloaca y boquete presupuestal que le han barrenado a la Secretaría de Medio Ambiente. 

La seño, quiso colgarse medalla y le entró como el borras al rescate de la Malinche, gran idea el hacerlo pero una pésima decisión hacerlo sin centavos… Si, así como lo oye… Ella solo ponía su restirada cara para la foto, pues se escondió el pañuelo con billetes y que paguen otros. 

Sin embargo, en el afán protagónico de exigir atención inmediata e irrestricta a sus designios, buscó culpables o incautos que financien su proselitismo ecológico, topandose que la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, esa de membrete nada más enquistada en la SEMARNAT, tiene más polillas que monedas, un riñón inoperante completamente. 

La cosa no paro ahí, al rascar en la llaga de la insuficiencia presupuestal, se hizo evidente que varias dependencias satélites pero imprescindibles van en ruta de colisión a la quiebra, pues alguien consideró poco necesario su accionar en favor del medio ambiente.

Entre ellos ronde el fantasma a la CONAFOR, con todo y sus heroicos brigadistas, quienes poco a poco se extinguirían como las llamas que Sofocan, estúpida e insensata decisión de las cabezas de la Secretaría, ¿Acaso ellos sofocarán más de 200 mil hectáreas de llamas, harán brechas… O siquiera lo intentarán?, pagaría por verlos usar siquiera la pala. 

Desde aquí se vislumbra un inminente desastre, pues la austeridad franciscana de la 4 tortas le escatima recursos no sólo a la prevención, sino a la conservación… A nadie sorprende la apatía de la Comisión de Áreas naturales que ni picha, ni cacha y mucho menos deja batear a los que si les interesa salvar un pulmón ecológico. 

Señora abogada nuestra 

Lo vivido el sábado pasado en el informe de los fitoytsdos federales Morenos, quienes se deshicieron en alabanzas al colimeño Mario Delgado, dejó un panorama claro de lo que podremos vivir en próximos meses con la revisión de las dirigencias nacional y estatales de AMLOPartido.

Pues más allá de las pendejadas que inventó un Oxico de Puerco, sobre una lucha de poder a poder entre la chaparrita patas de sillón y el senador, que en ningún momento dieron muestras de poderío y supremacía, quedó claro que la seño de las confianzas del líder congresista, y sobre todo la señora abogada es y seguirá siendo su caballo de batalla.

A excepción de un bochornoso informe del diputado Porto-Terán, y su acarreó de tres aplausos, el mensaje de quien busca la dirigencia nacional fue claro y contundente, deshaciendose en alabanzas al trabajo de la tlaxcalteca en San Lázaro y su operación en la entidad… No así la sentencia a los diputados locales que andaban de farra entre toros y pelados en la Mueganera.

La ex juez se ganó a pulso la distinción de ser la jurista de la bancada, quien sacó a flote más litigios que intervenciones de don Rubén, alguien que ha llenado ojos de las cúpulas y podría enfilarse a alcanzar sus pretenciones.

No extrañaría que de ser las cosas como proyectan, con la llegada de Mario al changarro, podríamos ver a doña Clau buscando la capital, de la mano de un panismo en el que aún milita y tiene importantes aliados, entre ellos su consanguínea.

Así además en el lado jurídico de la vida pública, donde la diputada construyó una sólida trayectoria que diversificó y podría valerle una magistratura. 

¿Qué sentirá la virreyna al observar su suplente subir como espuma aprovechando las circunstancias y sobre todo, los desaciertos que ella cometió?. 

A colación 

¿Que habrá hecho don Tlacoyo en el restaurante del hotel donde los morenos rendían su informe?, se le observó al ex alcalde de Acuamanala ahora sin mostacho en una de las mesas muy atento a la pasarela… Y como el mismo ha dicho, ni por chamba ni para saludar a la super pigmea fue su aparición… Será que busca sumarse de lleno a Delgado Carrillo o sus cercanos en Tlaxcala… Ya veremos que hace el chapulín.