LAS QUE SIGUEN
13 de agosto - 2019


Por Edgardo Cabrera

Concluido el proceso de renovación del CEN del PRI (donde no hay vuelta de hoja, el líder será Alejandro Moreno Cárdenas “Alito”), en Tlaxcala se alistan al cambio de dirigencia estatal y darle las “gracias” a Roberto Lima a quien le tocó bailar con la más fea.

Recordemos, en su estancia por el Comité Estatal, el de Chiautempan encabezó una de las peores derrotas del tricolor en la entidad al no poder refrendar ninguna de las tres diputaciones federales que le heredó Mariano González Zarur y, no sólo eso, sino perder los 15 distritos locales, apenas si arañaron una diputación plurinominal, hasta eso, después de pelearla en tribunales.

De los resultados del domingo en el proceso nacional del PRI, simplemente puede presumir la copiosa votación que se registró de militantes, los cuales en su mayoría fueron movidos por la coordinación de Noé Rodríguez que se apoyó –principalmente- en las estructuras del gobernador Marco Mena, de la alcaldesa Anabell Ávalos, y de los ex gobernadores Beatriz Paredes y Mariano González.

Evidentemente no fue el momento de Roberto Lima quien tendrá que dejar una dirigencia, incluso, endeudada por multas derivadas de los procesos electorales.

Ahora veremos quién se apunta para encabezar la presidencia del partido porque la del 2021 será otra elección extremadamente complicada para el PRI donde está en juego la gubernatura, el congreso local, ayuntamientos, presidencias de comunidad y, además, diputaciones federales.

De entrada, sabemos que Noé Rodríguez se regresará a la Secte, por lo que se descarta la posibilidad de que vuelva a integrarse a la presidencia. Linda Marina Munive ya fue dirigente, y ahora su objetivo está en una diputación federal. Ante ello suena Anabel Alvarado o Teodardo Muñoz como los candidatos a sacarse la rifa del tigre.

MORENA, RELEVO TAMBIÉN    

Donde afinan detalles para renovar sus dirigencias (nacional y estatal) es en Morena, de ahí que el actual líder en Tlaxcala ande más activo en las tareas de la organización del proceso.

Recordemos que para el caso estatal el Movimiento de Regeneración Nacional no tiene un buen antecedente, los pleitos intestinos del pasado derivaron en suspender el proceso interno del año 2015, cuando feneció el periodo de Joel Flores Bonilla, y que fuera designada Clara Brugada como delegada del CEN. 

En las asambleas de hace cuatro años hubo acusaciones de acarreo y traiciones, en ese momento contra Martha Palafox quien se enfilaba como candidata a la gubernatura, a tal grado llegaron las rivalidades que hubo rompimiento con varios liderazgos, entre ellos Alfonso Sánchez Anaya y Edilberto Algredo.

Tras el álgido y largo proceso, después de las elecciones estatales terminó por ser designado el entonces coordinador de campaña de Palafox, y actual senador Joel Molina, como dirigente estatal.

Ahora, si bien el proceso interno ya va avanzado, lo que incluyó cerrar el registro de nuevos militantes, las disputas siguen presentes, principalmente por los lorenistas que quieren hacerse de la dirigencia y así asegurar la candidatura a la gubernatura.

No obstante la estabilidad del proceso dependerá, en buena parte, de los acuerdos que alcancen los senadores Molina y Ana Lilia Rivera, quienes traen la mayor parte de los morenistas con registro para votar, así como de los resultados que den en el proceso nacional donde también se alista el relevo de Yeidckol Polevnsky.