¿Aleccionados o acarreados?
9 de agosto - 2019


Por José Luis Ahuactzin 

El próximo domingo, el PRI revivirá en su elección interna las viejas mañas habidas y por haber, para llevar al triunfo a Alejandro Moreno, «Alito», a la dirigencia nacional.

La victoria está cantada por sobre Ivonne Ortega Pacheco, pero para evitar «errores» comenzó la operación de los grupos políticos, simple y sencillamente porque esta contienda interna marcará el palomeo de las candidaturas para el 2020-2021.

Dependiendo su nivel de «acarreo» de militantes y el resultado electoral por sección o distrito electoral, será tomado en cuenta desde una presidencia de comunidad, regiduría, presidencia municipal, diputación local, federal, por ejemplo.

En el PRI no aprendieron la lección del proceso electoral del año próximo pasado, dónde arrasó Morena, pues la apuesta es al acarreo, más que aleccionados, buscan garantizar el triunfo del gobernador con licencia de Campeche.

Todo el proceso interno es mera simulación, nada de sorpresas sino de sorprendidos, eso lo han dejado más que claro.

Nos informan que el más interesado en entregar buenas cuentas es el dirigente estatal Roberto Lima, pues trae en su haber magros resultados y multa tras multa que los tiene en jaque.

Recientemente en el Diario Oficial de la Federación se publicó el crédito fiscal a que se hizo acreedor el tricolor por las irregularidades encontradas en la revisión de los informes de campaña de los ingresos y gastos de los candidatos de diputados locales, en el proceso electoral 2017-2018, bajo el acuerdo INE/CG1158/2018, por ejemplo.

En el pasado proceso electoral, el PRI obtuvo 24 mil 410 votos, que lo coloca 2 votos arriba que el Partido Socialista y el PVEM, con 24 mil 408 votos cada uno.

Es decir, ocupa el sexto lugar electoral de once partidos políticos que contendieron en el pasado proceso electoral.

Ese resultado, apenas otorgó de panzazo la diputación plurinominal a la actual diputada Zonia Montiel Candaneda.

¡Vaya! Si que la tiene complicada el dirigente Roberto Lima Morales, obligado a entregar buenas cuentas, aunque tenga que revivir a los muertos.